Castilla y León, Extremadura, Murcia y Baleares adelantarán elecciones tras la ruptura del PP con Vox
Las encuestas que maneja Génova revelan que “la formación de Santiago Abascal está al borde de la desaparición” en las cuatro comunidades
La ruptura de Vox con el PP afecta a seis comunidades autónomas gobernadas por el Partido Popular cuyos presidentes afrontan una etapa en minoría parlamentaria. Pero los líderes en Castilla y León, Extremadura, Murcia y Baleares tienen encuestas que les garantizan ya la mayoría absoluta, así que la opción de Génova es convocar elecciones anticipadas. Esperarán hasta final de año.
En la mayoría de esos territorios están convencidos de que, al igual que ocurrió primero en Andalucía, con Juanma Moreno, en las elecciones autonómicas de 2022, y después con Isabel Díaz Ayuso en Madrid en 2023, al menos Alfonso Fernández Mañueco, María Guardiola, Fernando López Miras y Marga Prohens conseguirán la mayoría absoluta. Piensan que lo pueden alcanzar “fácilmente”, y así lo expresan en privado.
Según los datos que manejan en la sede nacional y en las autonomías, a los que ha tenido acceso Confidencial Digital, Vox ha tocado techo y, en algunos lugares se sitúa al borde de la desaparición.
Creen que el fenómeno que dio origen a Vox es fruto del cabreo de algunos grupos sociales, como ocurrió antes con Podemos; que el partido de Abascal no propone nada y por ello no va a llegar más lejos.
Recuperación del voto de la derecha
Desde las elecciones europeas del pasado 9 de junio, en el entorno de los barones del PP ya han empezado a echar cuentas, según las fuentes regionales consultadas por ECD. Con el matiz, siempre incluido, de que “unas elecciones europeas no son homologables a unas autonómicas”.
Pero lo cierto es que la tendencia muestra que la recuperación del voto de la derecha ya ha comenzado. En las generales de 2023 y en las europeas de 2024, el PP de Castilla y León, Extremadura, Murcia y Baleares se ha situado en el 74-75% del voto de la derecha.
La irrupción de Alvise Pérez, además, les puede beneficiar porque rompe un poco más el nicho de voto de Vox.
Por tanto, los barones del PP tendrán que buscar acuerdos puntuales durante este año, pero los cálculos más conservadores en el partido les sitúan tan cerca de los escaños que suponen la mayoría absoluta en los cuatro parlamentos autonómicos, donde, en su caso, les bastará con algún acuerdo puntual con las fuerzas territoriales, mucho menos ideologizadas y más pragmáticas que un socio como Vox.
Comunidad valenciana y Aragón
El valenciano Carlos Mazón sube a costa de Vox, pero sigue necesitando a los de Abascal para la mayoría absoluta. Si se celebraran ahora elecciones, el PP obtendría en la Comunidad Valenciana 46 escaños, a cuatro de la mayoría absoluta
Vox perdería cuatro puestos y el PSOE sólo se beneficiaría de dos de los cuatro diputados que se dejaría Compromís.
El PP también amplía su mayoría en Aragón, pero Vox no pierde escaños y conserva la llave del Gobierno regional.
Los presidentes tienen las manos libres
La salida de Vox de los gobiernos populares abre una abanico de escenarios que van, desde los más conservadores, como la continuidad de un Ejecutivo monocolor del PP en minoría, hasta los más improbables, como una moción de censura que agrupara al resto del arco parlamentario.
En medio de ambas opciones, y aunque de momento los populares lo descartan en público, los presidentes están en condiciones de convocar elecciones anticipadas, dado que se cumplen los requisitos que exigen los respectivosestatutos de autonomías.
De hecho, los cinco presidentes del PP amenazados por la ruptura de sus socios de coalición podrían fijar ya una fecha para elegir un nuevo parlamento autonómico.
Se cumplen los dos condicionantes previstos en la normativa. En concreto, los estatutos de autonomía fijan que solo se podrán convocar elecciones si ha transcurrido un año desde la última disolución de las Cortes y siempre que no esté en trámite una moción de censura.
Gobernar en solitario hasta final de año
No obstante, se trata de una opción que pocos dirigentes políticos regionales o nacionales ven cercana. La mayoría apuestan por la continuidad de los gobiernos afectados por la salida de Vox, que acusa al PP de obligarles a romper sus pactos por la acogida de menores migrantes.
La mayoría de presidentes autonómicos ha acometido una “reestructuración” de sus ejecutivos que les permita seguir al frente lo que resta de legislatura. En minoría, eso sí, y obligados a buscar alianzas con la formación de Abascal para proyectos clave como son los presupuestos autonómicos.
Por lo pronto, la estrategia conjunta contempla dejar en el aire las leyes más polémicas de Vox, y esperar hasta final de año para que un bloqueo de las cuentas les permita justificar el adelanto electoral.
La renovación territorial del PSOE
En Génova tampoco se pasa por alto que la crisis del PP en los gobiernos con Vox ha sorprendido al PSOE sin culminar su renovación territorial.
La inestabilidad sobrevenida en los ejecutivos autonómicos ha cogido a los socialistas con el pie cambiado en algunas federaciones. En Ferraz apuestan ahora por precipitar los congresos autonómicos, con el fin de asentarse como alternativa.
Solo en Comunidad Valenciana y Extremadura se anticiparon de forma extraordinaria los congresos orgánicos para renovar proyecto y liderazgos tras la pérdida de estos gobiernos. Una circunstancia que también se proponen aprovechar los barones del PP para amarrar su mayoría absoluta.
