Cantabria lanza un plan contra la tuberculosis bovina
Se han registrado casos en el ganado de la comarca de San Vicente, y se teme que se puedan extender al resto de la región
La Consejería de Desarrollo Rural del Gobierno de Cantabria ha puesto en marcha un plan de actuación para controlar el foco reincidente de tuberculosis bovina en la comarca veterinaria de San Vicente de la Barquera y Herrerías, que ha experimentado un nuevo brote que ha sido detectado en la fauna salvaje de la zona.
En 2021 ya hubo un brote semejante, aunque este es mayor que el de aquel momento, y se extendió con una cepa de esta enfermedad que provocó grandes lesiones en los animales.
El plan incluye controles en la fauna salvaje, con animales como el jabalí y el tejón, medidas en las explotaciones ganaderas, límites en el movimiento del ganado en los prados y prohibición de asistir a concentraciones y ferias ganaderas en la comarca.
La Dirección General de Ganadería dictó este lunes una resolución que entró en vigor el martes. En ella se establecen medidas extraordinarias contra la tuberculosis bovina en esta zona. El titular del departamento, Pablo Palencia, se reunió con los alcaldes de estos tres términos municipales en la sede de la Consejería para exponer las medidas adoptadas.
Se han adoptado una serie de medidas que permitan atajar la enfermedad y evitar su expansión. Incluye también la habilitación de contenedores para la recogida de subproductos orgánicos de fauna salvaje de cara a la temporada de caza. También, se habilitará un veterinario de la Conserjería los domingos en las cacerías para recoger muestras de los animales cazados, al igual que se le distribuirá a los responsables de las cacerías reactivos analíticos para analizar animales cazados y muestrearlos.
De esta misma manera, se realizarán inspecciones a todas las explotaciones de jabalíes de la comarca para asegurarse que cumplan los requisitos sanitarios y de autorización, esto junto a que se pondrá en marcha una campaña de captura de tejones para tomar muestras y realizar análisis sanitarios como transmisores de la enfermedad.
Para las explotaciones ganaderas afectadas se tomarán medidas de control de movimiento, con limitación del acceso a prados, ferias y concentraciones ganaderas durante aproximadamente cuatro meses. Por otro lado, se realizarán movilizaciones restrictivas en explotaciones positivas que deberán ser controladas continuamente.
Para evitar el contagio por parte de la fauna silvestre, otra de las medidas tiene que ver con que los ganaderos tomen precauciones de seguridad como la instalación de los bebederos a mayor altura o la colocación de pastores eléctricos en charcas y arroyos, para de esta forma no compartir agua con la fauna silvestre.
Sumado a esto se prohibirá la alimentación suplementaria en el suelo dejando restos y la colocación de barreras físicas en los almacenes de comida para que se impida el acceso de la fauna salvaje y se realizarán pruebas de control de estiércol y purines.
Respecto a preocupaciones por parte de los consumidores frente al contagio de esta enfermedad la Consejería llamó a la calma explicando que “la pasteurización de la leche elimina la posibilidad de contagio por ingestión de leche procedente de animales positivos".
