Ayuso ve una subida de impuestos camuflada tras el techo de gasto de Montero
La propuesta de Hacienda le permitiría invertir más, pero el ejecutivo regional asegura que esconde una subida de impuestos estatales
El Gobierno de la Comunidad de Madrid apoya la decisión de Génova de no votar a favor de la nueva senda de déficit marcada por el Ministerio de Hacienda. El equipo de la presidente regional, Isabel Díaz Ayuso, admite que continuar con el techo de gasto actual le impediría poder gastar 1.5000 millones de euros más en 2025, pero aseguran que la propuesta de Moncloa supondría una subida "desmedida" de impuestos: una línea roja crucial para el Ejecutivo autonómico.
El Gobierno central se encuentra en mitad de las negociaciones para aprobar la senda de gasto que ya tumbó el Congreso de los Diputados el pasado 23 de julio. El Consejo de Ministros volvió a aprobar el mismo techo que hace dos meses y tratará de convencer a los grupos parlamentarios de que lo apoyen. El nuevo límite marcado por Hacienda supone el primer paso para aprobar los Presupuestos y da mayor margen a todas las comunidades autónomas: tanto a nivel de gasto como en fiscalidad.
Las comunidades gobernadas por el PP, las más afectadas
El nuevo déficit que ha propuesto la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, otorga mayor flexibilidad a las autonomías, que podrán gastar más y recaudar menos el Parlamento lo aprueba. Los populares han reiterado su negativa: votaron en contra en julio, cuando la Cámara Baja rechazó la senda de déficit, y lo harán de nuevo cuando se vuelva a votar. Si vuelve a rechazarse, el Ejecutivo asegura que podrá prorrogar el límite actual.
Esta decisión, que compete exclusivamente a Génova, no ha encontrado oposición interna, a pesar de que los ejecutivos autonómicos pueden gastar mucho menos con el límite actual que con el nuevo propuesto por Hacienda. La autonomía más perjudicada sería Madrid, que tendría 1.583 millones de euros más para gastar en caso de que el PP apoyase la senda que ha planteado Montero.
En segundo lugar, Cataluña, casi en la misma proporción, seguida de Andalucía, también con un gobierno popular, dejaría de poder invertir 1.090 millones de euros. La Comunidad Valenciana perdería 764 millones de euros más de margen; Galicia y Castilla y León 400 millones de euros, y tanto Aragón como Extremadura unos 200 millones, aproximadamente.
En total, los territorios podría aumentar su margen de gasto en casi 7.000 millones de euros. De dicho montante, casi el 80% pertenecen a autonomías dirigidas por los populares —unos 5.500 millones—.
Ayuso secunda el "no" de Feijóo
Sin embargo, el Gobierno de Ayuso, el más perjudicado de todos los ejecutivos regionales, respalda plenamente la decisión de la dirección nacional de no apoyar la senda de déficit propuesta por Hacienda. Feijóo tiene en la lideresa madrileña una fiel defensora de la bajada de impuestos, y en el equipo de Ayuso están seguros de que la intención del Ejecutivo pasa por subir los tributos estatales después de aprobar tanto la senda como los Presupuestos.
En Génova se acercan a un escenario que más que propicio: enfrentarse a un Gobierno incapaz de aprobar unas cuentas generales por segundo año consecutivo. En Moncloa ya hablan en privado de mantener los presupuestos actuales y defienden que no resulta tan negativo porque prorrogar las cuentas supondría tener mantener un proyecto "expansivo".
Advierten una subida de impuestos camuflada
En el Ejecutivo autonómico se muestran convencidos de que los nuevos Presupuestos que prepara Montero supondrán un aumento en el gasto público que acarreará, inevitablemente, una subida de impuestos para permitir dicho nivel de inversión.
El entorno de la presidente admite que la Comunidad perdería la posibilidad de gastar muchos millones, pero no se fían del Gobierno y ven un doble peligro: salvar al Ejecutivo de perder una nueva votación y no tener nuevos Presupuestos, y ser copartícipes de una subida de impuestos estatales por haber apoyado unas cuentas más expansivas que las vigentes.