Los molinos eólicos cumplen 20 años de vida útil y siguen en buenas condiciones
En España solo 11 parques de aerogeneradores han sustituido los equipos antiguos por máquinas de mayor potencia
España es el quinto país del mundo con más potencia eólica instalada, y el segundo de Europa tras Alemania. En 2021 este tipo de energía fue la primera fuente de generación eléctrica a nivel nacional, superando el 23% de cobertura de la demanda. Tomás Romagosa, director técnico de la Asociación Empresarial Eólica (AEE), ha expresado a Confidencial Digital que “a cierre de 2021, en España había 1.298 parques eólicos repartidos en más de 800 municipios, que contaban con 21.574 aerogeneradores y 64.722 palas instalados”.
Además, la AEE ha manifestado que: “la industria eólica, desde el origen, ha establecido en los estándares normativos que el diseño de los aerogeneradores debía realizarse para operar durante un mínimo de 20 años, teniendo en cuenta las condiciones y clases de viento de cada emplazamiento. Esto significa que la primera generación aerogeneradores está llegando al final de su vida operativa, puesto que un número relevante de parques eólicos están próximos a alcanzar las dos décadas”.
“Sin embargo, en la mayoría de los casos se observa que los aerogeneradores que alcanzan los 20 años de vida útil todavía se encuentran en buenas condiciones, ya que las cargas soportadas son muy inferiores a las de diseño, por lo que pueden seguir operando 5 o 10 años más. Por tanto, la tendencia generalizada en el sector está siendo la de extender la vida útil de los parques eólicos hasta los 25 o 30 años de operación”, han remarcado desde la patronal.
La clave de la repotenciación
La repotenciación de un parque eólico supone la sustitución de los equipos antiguos de menor eficiencia y potencia por otros de más capacidad y rendimiento, lo que consigue una mayor explotación del recurso. Según los datos de la AEE, un 72% de los aerogeneradores (unos 15.589) se instalaron antes de 2007 y, por lo tanto, tienen 15 años o más; mientras que un 35% (unos 7.482) fueron instalados antes de 2002, y superan los 20 años de vida útil.
Javier Rodríguez, responsable de Regulación de Generación de Endesa, ha comentado a ECD que “hay países en la Unión Europea que han ido por delante en la repotenciación. Empezaron con el proceso antes que en España porque sus emplazamientos son anteriores a los nuestros, y por tanto aquí no se ha tenido esa necesidad. Desde un punto de vista tecnológico repotenciar sirve para producir más energía, pero también conlleva una inversión ya que durante 6 o 7 meses no se produce. Por ejemplo, en Alemania, se ha otorgado una prima de repotenciación por parte del Gobierno, lo que ha ayudado en el proceso”.
Rodríguez también ha recalcado que medioambientalmente la repotenciación conlleva una serie de ventajas: “a pesar de que los equipos más nuevos generan más energía, la pala gira más despacio y hace menos ruido”. Además, “ayuda la altura, porque las máquinas antiguas son más bajas, y cuánto más se sube más se genera. Al final, la tecnología es mejor y se aprovecha”.
El director técnico de la AEE ha señalado que: “hasta la fecha en España solamente se han ejecutado once proyectos de repotenciación, ya que la mayoría de los parques eólicos optan por una estrategia de extensión de su vida útil, pues se encuentran en buenas condiciones para seguir operando. Asimismo, los largos plazos de tramitación de los proyectos de renovación de parques eólicos, equivalentes a los de la construcción de un parque eólico totalmente nuevo, constituyen una barrera importante”.
A la vuelta de la esquina
El responsable de Regulación de Generación de Endesa ha asegurado que “en los últimos tiempos estamos llegando a la repotenciación porque han cambiado varias cosas. En diciembre se aprobó un Reglamento de la Unión Europea (vigente en todos los países miembros) que establece que la tramitación de la repotenciación tiene que ser más sencilla, en un plazo de 6 meses. Además, en España se están dando ayudas para fomentar la repotenciación a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que plantea entre otras, la concesión de ayudas a la inversión en la repotenciación de instalaciones eólicas y en la construcción de instalaciones innovadoras de reciclaje de palas de aerogeneradores”.
La patronal de las empresas eólicas ha subrayado que “la normativa vigente no establece una caducidad para las instalaciones de generación, dado que su vida útil depende de multitud de factores que son analizados y gestionados por los propios promotores, y que además difieren de un proyecto a otro y entre tecnologías. Únicamente algunas CCAA como Canarias o Galicia, incluyen la necesidad de realizar algún tipo de inspección a los equipos existentes para poder seguir operando una vez alcanzados los primeros 20 años.”
“Además, los parques eólicos nuevos que se instalan en la actualidad se diseñan ya para una vida operativa mayor, del entorno de los 25, 30, o incluso más años”, han añadido desde la AEE.
El 95% del material es reciclable
Siemens Gamesa ha aclarado a Confidencial Digital que: “El 95% de los materiales de un aerogenerador es reciclable, como el acero de las torres. La parte que más complicaciones plantea es la pala, aunque cada vez más son los proyectos que reciclan palas, como el proyecto EnergyLoop, en el que participa Siemens Gamesa y que plantea, entre otras acciones, la puesta en marcha de una planta de reciclaje de palas en Navarra".
Desde Endesa manifiestan que: “el reciclaje de palas eólicas es uno de los retos sostenibles más ambiciosos del sector energético. Estamos trabajando, junto a otras empresas, para poner en marcha una planta de reciclaje de palas en Cubillos del Sil (León)”. También han resaltado que “los residuos que se reciclan de las palas suelen ir destinados a otras industrias, y mayoritariamente a la de la construcción”.
Igualmente, la AEE ha destacado que: "los aerogeneradores desmantelados en los 11 proyectos de repotenciación que se han ejecutado hasta la fecha en España se han destinado principalmente a mercados de segunda mano, evitando así su retirada a vertedero. Algunas empresas españolas están contribuyendo a generar estos mercados a escala global, mediante plataformas de subastas que permiten a los promotores vender los activos eólicos desmantelados, ya sea para su reinstalación en otras ubicaciones o para su aprovechamiento como repuestos".
