La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir tumba el resort que IU y el PSOE impulsaron en Trebujena (Cádiz)
No habrá resort de lujo junto al río Guadalquivir en el término municipal de Trebujena, en Cádiz.
No se construirán las 300 viviendas de alto standing, ni los hoteles de cuatro y cinco estrellas y tampoco el campo de golf que preveía el proyecto Costa Guadalquivir. La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir (CHG) ha tumbado parece que definitivamente el mega complejo turístico que en su día promovió el Ayuntamiento de Trebujena, un feudo histórico de Izquierda Unida, y que tramitó e impulsó el gobierno socialista de la Junta de Andalucía con José Antonio Griñán de presidente y Juan Espadas como consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio.
Apenas dos días ha tardado la CHG en terminar el informe que debía pronunciarse sobre la modificación del Plan de Ordenación del Territorio de la Costa Noroeste de Cádiz desde que la ministra de Transición Ecológica, Teresa Ribera, cargó contra el ejecutivo autonómico del PP por conceder la Declaración Ambiental Estratégica condicionada, precisamente, al dictamen de la Confederación.
Un informe que el organismo que regula esta cuenca -y que depende del Ministerio de Transición Ecológica- debía haber elaborado y entregado hace años y que la Administración autonómica le había requerido, al menos, en tres ocasiones infructuosamente.
El informe confirma lo que ya adelantó la CHG de forma oficiosa esta semana tras estallar la polémica y arremeter la vicepresidenta contra la Junta por lo que tildó una decisión "absurda".
Es decir, que concluye que no hay recursos hídricos con los que pueda abastecerse una macro urbanización como la que se planteaba a orillas del Guadalquivir y a 30 kilómetros de Doñana y que, además, los suelos en los que se pretendía levantar son inundables.
En consecuencia, la CHG emite un dictamen desfavorable a la iniciativa que, en la práctica, tumba el complejo que se concibe en el año 2003, cuando el Ayuntamiento de Trebujena, siempre en manos de IU, firmó un convenio con un empresario belga para recalificar los suelos de una antigua marisma desecada.
Durante décadas, el gobierno local apostó por el proyecto, alegando a las normativas urbanísticas de la Junta y el propio Espadas, actual secretario general del PSOE-A, tramitó esas alegaciones.Pero es que, además, Junta entonces socialista, forzó el planeamiento urbanístico para dar encaje al mega proyecto.
El dictamen de la CHG detalla que la urbanización de lujo precisaría de 162.000 metros cúbicos de agua potable más 250.000 metros cúbicos de agua de riego. Y ese agua, apostilla, no está disponible.
En cuanto a la inundabilidad de los suelos, el informe elaborado por los técnicos de la Confederación subraya que estas tierras se ven "afectadas por la Zona Inundable del Guadalquivir".Los autores del informe no desaprovechan la ocasión para recordar a la Junta de Andalucía que la información referida al carácter inundable de los suelos estaba disponible en la página web del Ministerio de Transición Ecológica.
