Regreso de Puigdemont Cataluña: le ha comunicado a ERC que solo volverá si le apoya en la investidura

Sectores de Esquerra consideran que se trata de un intento de dividirlos entre partidarios de respaldar a Junts y los que apuestan por hacer presidente a Salvador Illa

El presidente de Esquerra Republicana de Catalunya, Oriol Junqueras, y el expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, en 2021
El presidente de Esquerra Republicana de Catalunya, Oriol Junqueras, y el expresidente de la Generalitat de Cataluña, Carles Puigdemont, en 2021
  1. Solo si tiene garantías de ser President
  2. No hay un candidato claro para la investidura
  3. El anuncio de vuelta busca dividir a ERC
  4. Descarta forzar una detención aparatosa
  5. Mantiene desobediencia y malversación
  6. Da por hecho que no pisará la cárcel
  7. La doble motivación de Puigdemont

Carles Puigdemont busca un regreso seguro a Cataluña. Solo volverá para el debate de investidura del próximo presidente de la Generalitat, en contra de lo que ha mantenido hasta ahora, si no corre riesgo de pasar por la cárcel. Pero antes busca sobre todo cerrar el apoyo de ERC. Ese es el mensaje expreso que ha trasladado a los republicanos. 

Un día después de la publicación de la Ley de Amnistía en el BOE, y de la providencia del juez Pablo Llarenarecordando la obligación de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad de proceder a la detención de Puigdemont si pisa territorio nacional, desde Junts se insistió en que el expresident tiene previsto asistir al debate de investidura… aunque haya riesgo de que pueda ser arrestado.

El mensaje es que la vigencia de la orden de detención y las dudas sobre la efectividad, al menos a corto plazo, de la aplicación de la amnistía no altera los planes de regreso del expresidente fugado. 

Su estancia en prisión, en principio, sería corta, pendiente de que el Supremo le aplicase la amnistía en la causa del ‘procès’, que es la que le amenaza a corto plazo.

Puigdemont asume que necesita poner al independentismo emocional a sus pies. Por ello, en los círculos próximos al expresident, se va a jugar la baza de alimentar la posibilidad de su regreso como presidente legítimo repuesto en su cargo, con los precedentes de Companys en 1936 y Tarradellas en 1977.

Solo si tiene garantías de ser President

Los últimos movimientos de jueces y fiscales del Tribunal Supremo no han cambiado los planes de Puigdemont. Junts ha insistido este miércoles en que el expresident de la Generalitat regresará a Cataluña para asistir al pleno de investidura. Pero no ha especificado que sea al del próximo 25 de junio, cuando está previsto el primer debate.

Según ha podido saber Confidencial Digital por fuentes próximas al expresident, el plan de Puigdemont, que ha trasladado a varios dirigentes de ERC, solo contempla volver a Cataluña si tiene garantías de volver a convertirse en presidente de la Generalitat.

Cuenta con que el candidato socialista, Salvador Illa, ha vencido en votos y escaños como en los anteriores comicios pero Junts ha obtenido esta vez mejor resultado que ERC y ello fuerce a los republicanos a apoyar al expresident que acabará de regresar de Bélgica, en una operación de “restitución”, según la cúpula de Junts, de la presidencia de la Generalitat.

No hay un candidato claro para la investidura

Por el momento, no está claro si para la primera investidura, el próximo 25 de junio, el candidato será Salvador Illa, el propio Carles Puigdemont, o ninguno de los dos.

 

Esta última circunstancia no impediría que se pusiese en marcha la cuenta atrás de dos meses que conduciría, el 25 de agosto, a convocar nuevas elecciones si en esa fecha no hay nuevo presidente.

El anuncio de vuelta busca dividir a ERC

Según fuentes próximas al expresident, la pretensión de Junts es forzar a Salvador Illa a acudir a una primera investidura para la que aún no tiene garantizado el apoyo de ERC, de modo que la segunda oportunidad fuese para Carles Puigdemont. 

Para Illa, ir primero a la investidura supone poner en un brete a Esquerra. Los republicanos son un socio potencial para el PSC a la hora de atar una mayoría en el Parlament junto a los comunes. Pero facilitarle el camino a Illa directamente, sin antes haber podido escenificar un intento de apoyar a Puigdemont, pone a Esquerra en un papel incómodo ante el independentismo.

De hecho, distintos dirigentes de Esquerra consultados por ECD consideran que el nuevo amago de regreso es un intento de dividir a los republicanos entre los partidarios de apoyar a Junts y los que apuestan por hacer presidente a Illa

Con el control que otorga a Junts ostentar la presidencia del Parlament, en manos de Josep Rull, los planes del expresident pasan por dilatar en lo posible los plazos, de modo que la investidura de Puigdemont, que será fallida por la negativa del PSC a abstenerse, se aproxime lo máximo posible a la fecha del 25 de agosto para que no haya mucha alternativa y tiempo, y forzar así una repetición electoral, salvo que ERC salve a Illa en un pleno convocado de urgencia en el último minuto para investirle President.

Descarta forzar una detención aparatosa

Según las fuentes consultadas por ECDCarles Puigdemont ha descartado por tanto volver a España para que le detengan. En privado, ha fijado su regreso cuando haya cerrado un pacto de mínimos con Esquerra.

Hasta ahora, se había especulado con que Puigdemont quería convertir su conflicto con la Justicia española en el eje de la campaña de las pasadas elecciones catalanas del 12 de mayo.

Un eje que lo convirtiera en único protagonista de los comicios y pudiera darle opciones, creían en Junts, de superar al socialista Salvador Illa, favorito en todas las encuestas. Lo apuntó su abogado, Gonzalo Boye, y lo avanzó también el secretario general del partido, Jordi Turull. “Es una posibilidad”, reconoció Boye antes del arranque de la campaña, al ser preguntado por una eventual detención del expresident.

Mantiene desobediencia y malversación

En el entorno de Puigdemont recuerdan que el Tribunal Supremo solo le mantiene procesado por los delitos de desobediencia y malversación.

Estas acusaciones surgieron en el contexto de la revisión llevada a cabo tras la entrada en vigor de la reforma penal del Gobierno de Pedro Sánchez que derogó el delito de sedición, por el cual el expresident había sido inicialmente investigado.

El juez Pablo Llarena optó por reemplazar el cargo de sedición por desobediencia, mientras que se mantuvo la acusación de malversación agravada.

Da por hecho que no pisará la cárcel

Carles Puigdemont da por hecho que, una vez aprobada, recurrida y en suspenso la ley de amnistía, si pisa suelo español será la Justicia, –todo indica que el juez Llarena– quien deberá decidir si ingresa en la cárcel, ya que seguiría pendiente de juicio. No está condenado.

Los juristas que asesoran al expresident le han trasladado que dudan de que un juez envíe a prisión preventiva a un amnistiado, que no ha sido juzgado, mientras se dilucida si la ley es correcta o no, lo decida el Tribunal Constitucional o la justicia europea.

En el entorno de Puigdemont solo se contempla la posibilidad de una detención al llegar a España cuando tenga garantías de que puede volver a ser president, que se le tome declaración y, en el peor de los casos, que pase un par de días retenido, algo que además le daría alas entre el independentismo y ante sus rivales.

Una situación semejante a la de Clara Ponsatí, que fue detenida a las pocas horas de llegar a España. Pasó a disposición judicial y, dados los delitos de los que se le acusaba, el juez ordenó su puesta en libertad tras cinco horas retenida y dejó sin efecto la orden de detención, a diferencia de lo que sucedió con el resto de dirigentes catalanes detenidos en 2017, que acabaron en prisión preventiva.

La doble motivación de Puigdemont

Las fuentes a las que ha tenido acceso ECD explican que la motivación de Puigdemont es doble en este momento. Por un lado, presume de que ha vencido de nuevo a su gran rival, Esquerra Republicana, en unos comicios anticipados por el ‘president’ Pere Aragonès, de ERC.

Según el líder de Junts, las elecciones catalanas se avanzaron con el objetivo de que no llegara a tiempo de ser beneficiado por la ley de amnistía y tuviera que renunciar a ser candidato.

La otra motivación es más técnica: demostrar que la amnistía ya se ha aplicado y le permite no solo regresar a Cataluña, sino volver a la presidencia de la Generalitat.

Carles Puigdemont va al Camp Nou a ver un partido del Barça. Imagen de Archivo. Fuente EP
Carles Puigdemont va al Camp Nou a ver un partido del Barça. Imagen de Archivo. Fuente EP

Video del día

Putin y Kim Jong-un sellan un pacto que incluye
defensa mutua en caso de agresión
Comentarios