Almeida dice adiós a la vida nocturna

José Luis Martínez-Almeida regresó hace ya varias semanas a la vida política tras sus 15 días de vacaciones por la luna de miel. Su boda con Teresa Urquijo el 6 de abril fue uno de los acontecimientos sociales más comentados en la capital.

Hace unos días, preguntado por su vida de casado, Almeida contó que, en estas primeras semanas de matrimonio, ha notado un cambio, por ejemplo, en su nevera. “Es muy agradable lo de ver la nevera llena”. Unas declaraciones que provocaron una oleada de críticas, al tiempo que recordaba que, siendo soltero, su frigorífico era un “desierto”.

También reconoció que antes “comía muy poco en casa y lo que comía no era demasiado sano ni recomendable”. Y bromeó sobre la “paciencia” que su esposa debe tener con él por todas las manías que acumula a sus 49 años.

Según ha podido escuchar El Chivato en ámbitos del Ayuntamiento de Madrid, otro de los cambios en la rutina del alcalde desde que contrajo matrimonio es el hecho de que ahora pasa más tiempo en casa, especialmente por las noches: ha decidido restringir sus salidas nocturnas a eventos y saraos.

Un ejemplo que ponen sus compañeros de partido se produjo el pasado domingo, cuando se celebraron las elecciones europeas. Almeida cumplió con el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, acompañándole por la mañana a votar al colegio Ramiro de Maeztu de Madrid.

Sin embargo, no hubo ni rastro del alcalde durante la noche electoral en la sede de la calle Génova, donde acudió la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y toda la plana mayor del partido para celebrar los resultados con la candidata del PP al Parlamento Europeo, Dolors Montserrat. El alcalde no fue.

En el entorno de Martínez-Almeida explican que antes se le complicaba enormemente la conciliación debido a su apretada agenda institucional, con actos programados también por la noche. Pero ahora ha decidido restringir sus compromisos nocturnos para estar en casa. Y en ello está.