Ley aprobada por la izquierda y los nacionalistas vascos

Los policías forales de Navarra no podrán ocultar su rostro en actuaciones de seguridad ciudadana

Todas las comisarías, calabozos y salas de interrogatorio tendrán cámaras de vídeo para prevenir torturas a detenidos

Agentes de la Policía Foral de Navarra en los Sanfermines de Pamplona.

Con Unión del Pueblo Navarro en minoría parlamentaria a pesar de gobernar, los partidos de izquierdas y nacionalistas de la comunidad aprobaron hace semanas una nueva Ley Foral de Policías de Navarra que introduce varios cambios exigidos durante años por los abertzales.

Tras su creación y puesta en marcha en los años 80, tanto la Ertzaintza en el País Vasco como la Policía Foral en Navarra se convirtieron en blanco de las críticas de los proetarras, que los añadieron a la lista de Policía Nacional y Guardia Civil como “fuerzas represoras” del independentismo vasco.

De esta forma, los radicales abertzales también han acusado a los agentes forales de Navarra de detenciones sistemáticas, de controles excesivos, de dureza policial, de torturas y agresiones a detenidos...

Hace varias semanas, el Parlamento de Navarra aprobó una reforma de la ley foral de policía impulsada por el Partido Socialista y que contó con el apoyo de los partidos de izquierdas y de las formaciones nacionalistas vascas: Bildu, Aralar-Na Bai e Izquierda Ezkerra. Geroa Bai -la marca del PNV- se abstuvo, mientras que Unión del Pueblo Navarro (que gobierna en minoría) y el PP votaron en contra.

La nueva ley modifica las condiciones laborales y salariales de los agentes y mandos de la Policía Foral de Navarra y los requisitos para entrar en el cuerpo. Pero también se han introducido cambios que afectan a las actuaciones de los agentes forales en asuntos más espinosos.

No podrán ocultar su rostro”

El Confidencial Autonómico ha podido comprobar que, por ejemplo, la ley aprobada por los partidos de izquierda y los nacionalistas vascos va a obligar a cambiar la forma de actuación de los policías forales de Navarra -también de los agentes municipales- en lo que se refiere a su identificación.

Vídeo del día

Detenida en Madrid una kamikaze borracha y
con un kilo de cocaína en el maletero

 

Hasta ahora la norma navarra no hacía referencia a este punto. La reforma de la ley ha introducido varios nuevos epígrafes al artículo 4 que hace referencia a los principios básicos de actuación de los policías; entre ellos, destaca el que establece que “los agentes miembros de las Policías de Navarra no podrán ocultar su rostro cuando realicen un requerimiento o advertencia a las personas implicadas en cuestiones de seguridad ciudadana”.

Colectivos abertzales y de izquierdas denuncian frecuentemente que los agentes -tanto forales como policías nacionales y guardias civiles, además de los ertzainas en el País Vasco- vayan cubiertos en demasiadas ocasiones con un verduguillo que les ocultan la cara. A partir de ahora los policías forales y municipales de Navarra sólo lo podrán hacer “en los supuestos reglamentariamente establecidos”.

Además, se establece por ley que los policías navarros “deberán enseñar en todo momento su número de identificación policial”, otra tradicional reivindicación de colectivos de izquierdas en estos últimos años de mayor número de manifestaciones y choques con las fuerzas de seguridad.

Cámaras en salas de interrogatorio

Otro de los epígrafes que se añade en la nueva ley a ese artículo sobre los principios básicos de actuación intenta frenar, o al menos vigilar, posibles casos de abusos y torturas de detenidos en dependencias policiales.

“Para ello las comisarías, calabozos y salas de interrogatorio deberán estar dotadas de sistemas de vídeo y sonido”, establece la nueva ley, según ha podido comprobar ECA.

Las grabaciones de estas cámaras en comisarías, calabozos y salas de interrogatorio podrán ser requeridas por la autoridad judicial correspondiente en caso de denuncias por parte de los detenidos: de esta forma se pretende garantizar que los policías forales y municipales de Navarra velen por la integridad física, el honor y la dignidad de las personas que se encuentren arrestadas o bajo su custodia.