Antonio Hernando aseguró a los socialistas navarros hasta el final que no había ningún problema para presentar la moción de censura contra Barcina

No fue hasta el comunicado de la ejecutiva federal cuando desde Ferraz indicaron al PSN que el apoyo de Bildu era un inconveniente para las elecciones europeas

Roberto Jiménez (derecha) escucha a Antonio Hernando (izquierda) en un acto del PSN.

El órdago del líder del Partido Socialista de Navarra para desalojar a Unión del Pueblo Navarro acabó abortándose tras la orden de la dirección federal de no presentar una moción de censura que, para prosperar, necesitaba el apoyo de los diputados de Bildu. Sin embargo, los miembros de la Ejecutiva del PSN creyeron hasta el final que tenían el permiso de Ferraz por lo que les trasladaba el secretario de Política Autonómica del PSOE.

Tras la comisión de investigación que trató de esclarecer en el Parlamento de Navarra si la consejera Lourdes Goicoechea había intervenido en beneficio propio en la Hacienda foral, los socialistas se enfrentaron a la tesitura de presentar o no una moción de censura contra Yolanda Barcina, tal y como habían asegurado que harían al destaparse el escándalo.

Finalmente, cuando faltaban 48 horas para agotarse el plazo, el miércoles 5 de marzo por la noche se reunió la Comisión Ejecutiva Federal. En un comunicado, la dirección del PSOE anunciaba que no presentaría ni apoyaría una moción de censura, al constatar que eran imprescindibles los votos de Bildu.

Al día siguiente, en un ambiente de máxima tensión, los socialistas navarros reunieron a sus órganos de dirección para debatir si ratificaban o no la orden de Ferraz. Tras horas de discusión, la dirección del PSN terminó acatándola: la moción de censura estaba descartada.

Los viajes a Pamplona de Antonio Hernando

El Confidencial Autonómico ha podido contactar con algunos miembros de la Ejecutiva del Partido Socialista de Navarra que no vieron con buenos ojos el veto de la dirección federal a la iniciativa para desalojar a Unión del Pueblo Navarro del gobierno foral.

El malestar y enfado de muchos de ellos se debe, según explican, a que hasta ese comunicado oficial, desde Ferraz nadie les dijo que no podían presentar la moción de censura por el necesario apoyo de Bildu.

Vídeo del día

Isabel Díaz Ayuso: El Dos de Mayo muestra un Madrid "resonante"
y una España que nunca se rindió

 

“Nos hicieron pensar que no había problemas para hacer esa moción”, se queja uno de los miembros del PSN críticos con la decisión final. También revela a ECA que en esas semanas de comisión de investigación y de negociaciones para decidir si echaban al gobierno de Barcina, viajó con frecuencia a Pamplona Antonio Hernando.

El secretario de Política Autonómica del PSOE fue el enlace de la dirección federal con la de los socialistas navarros, y los miembros del PSN consultados aseguran que Hernando en ningún momento les dijo que el apoyo de Bildu fuera un obstáculo insalvable.

El motivo principal: las elecciones europeas

De hecho, entre los socialistas navarros se llegaron a barajar distintas opciones para conformar el gobierno que sustituiría al de Unión del Pueblo Navarro. Las fuentes del PSN consultadas por El Confidencial Autonómico señalan que incluso se contempló la idea de que ese ejecutivo, liderado por Roberto Jiménez, no estuviera integrado por políticos, sino por técnicos sin filiación partidista para gobernar Navarra hasta las elecciones anticipadas.

Sin embargo, a última hora llegó la noticia del veto de Ferraz a una moción de censura. “¿Hasta ese momento no echaron las cuentas y no se dieron cuenta de que sin Bildu no se podía aprobar?”, se pregunta irónicamente un dirigente socialista navarro.

El principal argumento que se les presentó a los integrantes de le ejecutiva del PSN es que, si Bildu apoyaba a Jiménez para ser presidente en sustitución de Yolanda Barcina, el Partido Popular lo aprovecharía para atacar al PSOE en toda España en la campaña para las elecciones europeas.

Por eso, para no perjudicar las previsiones optimistas para la lista socialista que lidera Elena Valenciano, la dirección federal ordenó finalmente a la federación de Navarra que dieran marcha atrás en una moción de censura que hasta entonces Ferraz había respaldado.