Las instrucciones de Ferraz al PSN que han paralizado la moción de censura en Navarra

La dirección federal consideró que chocaba con la defensa de Valderas en Andalucía y que afectaría a la campaña de las elecciones europeas

El secretario general del PSN, Roberto Jiménez, en una comparecencia con Alfredo Pérez Rubalcaba.

Cuando la comisión de investigación en el Parlamento navarro sobre las denuncias de injerencias en la Hacienda foral encara su recta final, los socialistas empiezan a recular en su amenaza de presentar una moción de censura contra Yolanda Barcina. En la marcha atrás ha influido la dirección del PSOE, que ha considerado que derribar al gobierno de UPN tiene demasiados inconvenientes.

Durante estas dos semanas de comparecencias, los diputados del Parlamento de Navarra han interrogado a las principales protagonistas del supuesto escándalo de las injerencias políticas en la Hacienda foral: la ex directora gerente, Idoia Nieves, que denunció el caso; la consejera de Economía y Hacienda, Lourdes Goicoechea, a la que Nieves acusó de intervenir en beneficio propio; y la presidenta, Yolanda Barcina.

Será al término de la comisión cuando el Partido Socialista de Navarra anuncie si finalmente presenta una moción de censura contra el gobierno de Unión del Pueblo Navarro. Sin embargo, en los últimos días parece que esa amenaza se va difuminando.

No enturbiar las buenas expectativas para las Europeas

Fuentes de la dirección federal del PSOE confirman a El Confidencial Autonómico que esa moción de censura se aleja bastante. Desde Ferraz han conseguido convencer a los dirigentes socialistas navarros de que forzar la dimisión del gobierno de Yolanda Barcina tendría más inconvenientes que ventajas políticas.

En primer lugar, entre los dirigentes socialistas ha calado la idea de que, si se sigue el calendario que ya adelantó ECA, la coincidencia de las elecciones forales en Navarra con las Europeas puede perjudicar las expectativas electorales del PSOE en el resto de España.

Los socialistas no quieren que nada enturbie la campaña para los comicios al Parlamento Europeo, donde algunas encuestas indican que el PSOE puede ganar al Partido Popular por primera vez en unas elecciones en toda España desde las generales de 2008.

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Si se llegara a votar la moción de censura, el PSN necesita los votos de Izquierda-Ezquerra, de Aralar, de Geora Bai, pero también de Bildu. De llegar a triunfar esa moción, no cabe duda de que el PP utilizaría ese apoyo de la izquierda abertzale para tratar de restar votos a los socialistas fuera de Navarra.

El escándalo se desinfla en la comisión

Sin embargo, a este factor se unen otros que han surgido en los últimos días. Según reconocen a El Confidencial Autonómico fuentes socialistas, la comisión de investigación en el Parlamento navarro por ahora no ha permitido dejar claro que haya habido corrupción en la Hacienda foral, pese que antes de que empezaran las comparecencias miembros de la Ejecutiva federal lo veían mucho más claro.

El PSN confiaba en que en su comparecencia, la ex directora gerente Idoia Nieves ahondara en las acusaciones contra la presidenta, Yolanda Barcina, y contra la vicepresidenta y consejera de Economía, Lourdes Goicoechea. Sin embargo, aunque Nieves repitió que hubo “injerencia en competencias que no eran suyas” por parte de Goicoechea, no llegó a acusarla de corrupción: “No tengo datos para establecer otro calificativo”, aseguró con cautela.

Por su parte, Barcina aprovechó su comparecencia para dar un golpe de efecto al revelar un correo electrónico con el que, según ella, se demostraría que el líder socialista, Roberto Jiménez, también se interesó -cuando era vicepresidente del gobierno de coalición con UPN- por el estado de la devolución del IVA a una empresa.

Esta revelación ha supuesto un duro golpe contra el órdago que lanzó Jiménez, que consistía en presentar una moción de censura si se demostraban las acusaciones de corrupción.

Incluso se habla de que un sector del Partido Socialista de Navarra podría estar moviéndose para buscarle un sustituto ante el fracaso de esta operación para descabalgar a Unión del Pueblo Navarro del gobierno y adelantar las elecciones.

El caso de Diego Valderas en Andalucía

A estos dos argumentos, la dirección federal del PSOE ha recurrido a otro para frenar la moción de censura en Navarra. En este caso se refiere a Andalucía, y más concretamente al gobierno que preside Susana Díaz.

Hace dos semanas, la juez de Sevilla Mercedes Alaya ordenó investigar una denuncia, en el marco de la investigación sobre los ERE fraudulentos, contra el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos (PSOE), y contra el vicepresidente de la Junta, Diego Valderas (Izquierda Unida).

La presidenta, Susana Díaz, ha mostrado públicamente su apoyo al ‘número dos’ de su gobierno. Desde el PSOE temen que si en Navarra derriban el ejecutivo de Barcina acusándola de proteger a una persona sospechosa de corrupción (Lourdes Goicoechea), los populares podrán atacarles por ese mismo flanco, denunciando su “incoherencia” al mantener a Valderas como vicepresidente andaluz mientras es investigado por la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil.