Polémica por la decisión del gobierno municipal de Bildu

Euskaldunización de dos guarderías de Pamplona: los padres se inclinan por no cambiar de centro

El ayuntamiento ha recibido pocas peticiones de traslados a centros en castellano. Los progenitores prefieren llevar a sus hijos cerca de sus domicilios

Guardería Donibane de Pamplona.

El gobierno municipal de Bildu ha decidido aumentar las plazas de educación infantil en euskera que ofrece en las guarderías públicas. Para ello, varios centros pasarán de un modelo lingüístico en castellano a otro en lengua vasca, lo que ha provocado una fuerte polémica entre padres y empleados.

Serán las Escuelas Infantiles de Donibane y la de Fuerte El Príncipe las que hasta ahora atendían a los niños en castellano y a partir del curso 2016/2017 empezarán a ofrecer la educación en euskera.

A los padres que tienen a sus hijos en estas dos escuelas el ayuntamiento les ha ofrecido seguir en estas escuelas el próximo curso, pero en euskera, o pedir el traslado a otras guarderías en castellano de las que hay en Pamplona. El plazo es muy corto y acaba este viernes.

Varias fuentes consultadas por El Confidencial Autonómico coinciden en señalar que por el momento -al menos hasta este miércoles 24 de febrero- las solicitudes de los padres para cambiar a sus hijos de estas dos escuelas a otras guarderías públicas eran escasas.

Es el Organismo Autónomo de Escuelas Infantiles Municipales el que gestiona estas solicitudes, pero en las escuelas afectadas por el cambio aseguran que no están recibiendo muchas solicitudes de cambio de guarderías. Creen que los padres todavía están valorando qué hacer y apurarán el plazo antes de decidirlo.

Prefieren una guardería cercana

ECA también ha podido contactar con la Asociación de Funcionarios de la Administración Pública Navarra (AFAPNA), que ha sido muy beligerante contra esta decisión del gobierno municipal de Bildu que dirige Joseba Asirón y le ha llevado al Tribunal Administrativo de Navarra.

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Fuentes de este sindicato aseguran que fruto de este cambio lingüístico en las guarderías de Pamplona han recibido en los últimos días numerosas consultas, tanto de empleados de las escuelas infantiles como de padres que llevan a sus hijos a estas guarderías.

“Hay sensación de inseguridad”, explican desde AFAPNA, que además revelan que la mayoría de los padres les están comentando que van a optar por no cambiar de escuela. Aunque ellos hasta ahora llevaban a sus hijos a guarderías en castellano, y a partir del próximo curso serán educados en lengua vasca, prefieren no trasladarlos.

La mayoría de estas familias priorizan el lugar de la guardería, ya que las otras escuelas infantiles en castellano están en puntos más alejados de Pamplona respecto a los barrios donde están las guarderías de Donibane y Fuete El Príncipe.

“Lo que los padres quieren es que esté cerca de su casa, o de la de los abuelos si son ellos los que llevan a los niños a la guardería”, revelan fuentes que han estado en contacto con muchos de los padres afectados. Por eso la mayoría de los padres se están inclinando por permanecer en las guarderías a pesar de la euskaldunización.

En la Asociación de Funcionarios de la Administración Pública Navarra denuncian que mediante esta estrategia, Bildu podrá decir que aumentan las matrículas en euskera para las guarderías municipales y bajan las de castellano, y así creerán que se ha respaldado este cambio. “Pero será una demanda viciada”, ya que consideran que están forzando a los padres a asumir el cambio a euskera sin que tengan voluntad.

¿Qué pasará con los empleados”

Los otros afectados por este cambio de modelo lingüístico en dos guarderías es el personal. El ayuntamiento ha tratado de tranquilizar a las plantillas asegurando que los que no cumplan el perfil lingüístico en euskera serán trasladados a otras guarderías castellanoparlantes.

“Nos han asegurado que estos trabajadores tienen un año garantizado de trabajo, al menos”, explican las fuentes consultadas. Pero lo que no aclara todavía el ayuntamiento de Pamplona es cómo serán repartidos en las escuelas de castellano que quedarán. Incluso han planteado que algunos empleados, que tienen jornada parcial, puedan ir pasando por distintos centros no sólo de la capital sino de otros municipios de Pamplona.

Lo que temen es que al forzar que haya más plazas en euskera y menos en castellano, con el tiempo sacarán una Oferta de Empleo Público con plazas en lengua vasca, y que se reduzcan las de castellano.