Así se celebrará el día de los Tercios este 31 de enero en Madrid y por todo el mundo
Debido a la pandemia, se emitirá un tour por la ciudad en la web, un concierto de música de la época, un documental y la lectura de poema
El último día del mes de enero de 1578 tuvo lugar la batalla de Gembloux, un combate enmarcado en la guerra de los Ochenta Años en el que el ejército reclutado por los Estados Generales de los Países Bajos fue derrotado por las tropas de la Corona española. En esta batalla participaron los tercios españoles.
Pasan los años y todavía se celebra, el 31 de enero, el día de los Tercios. Debido a la pandemia, las actividades presenciales se verán reducidas drásticamente y, la Asociación 31 Enero Tercios, ya ha organizado cómo honrar a esta unidad de infantería.
A las 16:30, se emitirá en directo desde la web un tour histórico de los tercios por la ciudad de Madrid. Hora y media después, difundirán un concierto de música de la época de Carlos V, concretamente de mediados del siglo XVI, que ofreció la Fundación March, Prolationum y La Danserye.
A las 19:00 se emitirá el documental “La Guerra de Flandes y el Camino Español” y, una hora después, se recitará el poema de Calderón de la Barca en relación con el oficio de la milicia de este tiempo.
Además, durante este día, se han sucedido también otras actividades, como, por ejemplo, las siguientes conferencias.
Banderas y camisas blancas
Esta asociación ha pedido a todos los españoles que publiquen todo tipo de contenido relacionado con los tercios (fotos, imágenes, textos, libros…) utilizando el hashtag #31EneroTercios en cualquier red social.
Además, también han animado a los ciudadanos a que coloquen las banderas del aspa de Borgoña o San Andrés en los balcones y terrazas “para recordar los alistamientos de los soldados de los tercios”. Así mismo, también piden a los españoles que vistan una camisa blanca “en recuerdo de las encamisadas que practicaban los tercios y los ejércitos de la época”.
El poema de Calderón de la Barca
Ese ejército que ves
vago al hielo y al calor,
la república mejor
y más política es
del mundo, en que nadie espere
que ser preferido pueda
por la nobleza que hereda,
sino por la que él adquiere;
porque aquí a la sangre excede
el lugar que uno se hace
y sin mirar cómo nace
se mira cómo procede.
Aquí la necesidad
no es infamia; y si es honrado,
pobre y desnudo un soldado
tiene mayor calidad
que el más galán y lucido;
porque aquí a lo que sospecho,
no adorna el vestido al pecho,
que el pecho adorna al vestido;
Y así, de modestia llenos,
a los más viejos verás,
tratando de ser lo más,
y de parecer lo menos.
Aquí la más principal
hazaña es obedecer,
y el modo cómo ha de ser
es ni pedir ni rehusar.
Aquí, en fin, la cortesía,
el buen trato, la verdad,
la fineza, la lealtad,
el honor, la bizarría;
el crédito, la opinión,
la constancia, la paciencia,
la humildad y la obediencia,
fama, honor y vida son,
caudal de pobres soldados;
que en buena o mala fortuna,
la milicia no es más que una
religión de hombres honrados.