Plan de Baleares para atraer turistas fuera del verano
El gobierno de Francina Armengol trabaja para que fuera de la temporada alta se ofrezcan vuelos a las islas a precios competitivos
Millones de visitantes llegan a las Islas Baleares durante los meses de verano para disfrutar de unas vacaciones en la playa. Sin embargo, el gobierno socialista está trabajando en un plan turístico ambicioso que abarca más allá de julio y agosto. Potenciará otros servicios y cualidades del territorio de la comunidad autónoma como la cultura, la gastronomía o el medio ambiente.
Desde que el pasado mes de marzo, el gobierno de Baleares aprobase la ecotasa, se ha trabajado en un plan para el turismo que siga atrayendo a los viajeros a las diferentes islas pero desde un punto de vista sostenible.
Ante este hecho, el equipo de Francina Armengol persigue una serie de objetivos. Entre ellos el de alargar la temporada turística más allá de los meses de verano ya que en tan solo dos meses las islas se saturan dejándolas prácticamente vacías el resto del año.
Énfasis en la gastronomía, la cultura y el medio ambiente
Para llevar a cabo lo anterior se promocionará la comunidad autónoma como algo más que sol y playa. Se está trabajando en ofrecer al turista otras alternativas y dirigirlo a actividades que pongan énfasis en la gastronomía, en la cultura o en el medio ambiente.
Esta apuesta por parte del gobierno autonómico requerirá una inversión así como una mejora de los servicios públicos e infraestructuras. No obstante, pretenden aliviar este desembolso a través de la ecotasa que los turistas tendrán que pagar desde el próximo 1 de julio.
Por tanto, lo que se persigue es un turismo constante y sostenible dentro de los límites de las islas. Así mismo, tal y como se ha aclarado por parte del gobierno socialista de las Baleares que los visitantes sabrán dónde y en qué se está invirtiendo.
Cogestión de los aeropuertos de Baleares
Además de lo anterior, también buscan la cogestión de los aeropuertos ya que desde el las instituciones no ven racional que las infraestructuras aeroportuarias actúen al margen de los intereses económicos y sociales de las comunidades autónomas.
Otro de los retos que tiene por delante Francina es el de la reducción de tasas aeroportuarias en temporada baja, algo que no solo va en contra de los residentes sino también contra el nuevo plan de turismo que se está desarrollando.
