El Ayuntamiento de Santander, dirigió por Íñigo de la Serna, bajará el próximo año un 1,4 por ciento el precio de la tasa de agua y alcantarillado y reducirá también los tipos impositivos del IBI y el impuesto de plusvalías. El resto de tasas, precios e impuestos municipales se congelarán, atendiendo a la situación de crisis económica y para hacer más llevadera esta coyuntura a las familias y empresas de la ciudad. El equipo de Gobierno ha optado por la congelación de tasas e incluso su bajada en algunos casos como una medida "de solidaridad y coherencia" en esta situación de "grave crisis económica".
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