Una fuga de gasoil puso en peligro a guardias civiles de la Comandancia de Álava
El depósito de combustible sufría escapes y tuvo que ser vaciado. Informes técnicos alertaron del riesgo “de que ocurra una desgracia a las personas y al medio ambiente”
- Alerta por olor a gasoil
- Fisuras en el depósito de combustible
- “Desgracia a las personas y al medio ambiente”
- Riesgos para la salud
- Encargo a una empresa
El director general de la Guardia Civil, Leonardo Marco, firmó hace unos meses una resolución para declarar de emergencia la tramitación de un expediente de contratación para subsanar “las graves deficiencias del sistema de calefacción” en el acuartelamiento de la Guardia Civil de Vitoria (Álava).
La Guardia Civil dispone en Vitoria de un acuartelamiento en el número 4 de la calle Sansomendi.
Se construyó en 1981 y tiene una superficie de 15.000,00 metros cuadrados, con una superficie edificada de 21.993,66 metros cuadrados, de los cuales 5.523,14 metros cuadrados corresponden a dependencias oficiales, constando 134 pabellones.
Este acuartelamiento es la sede de la Comandancia de Álava y de la 11ª Zona del País Vasco, estructuras periféricas de la Guardia Civil.
Alerta por olor a gasoil
En documentos oficiales de la Dirección General de la Guardia Civil se explica el origen de las obras que se han tramitado por el procedimiento de emergencia: “Durante una revisión reciente de las canalizaciones bajo la Comandancia de Vitoria, se comprobó que las conducciones de pluviales de alcantarillado presentaban un fuerte olor a gasoil”.
Se realizó una primera inspección para buscar el origen de ese olor a gasoil. Las sospechas apuntaron que podría proceder del depósito de este combustible que suministra gasoil a la caldera de calefacción del acuartelamiento.
Se trata de un depósito antiguo situado en la acera en las proximidades de la cimentación del edificio de oficinas del acuartelamiento.
“Ante la sospecha de un posible foco de contaminación, se procedió a la retirada de la totalidad del gasoil existente en el depósito, al no estar en uso la caldera por encontrarnos en época estival”, es decir, que el problema saltó el pasado verano.
Fisuras en el depósito de combustible
Los mandos ordenaron una segunda inspección, ahora detallada sobre el depósito ya vacío. Se confirmó que ese depósito de combustible “presentaba diferentes fisuras en su fondo, circunstancia indiciaria de la posible existencia de filtraciones de combustible, que podrían haber caído al terreno, y como consecuencia de las lluvias, podrían haber circulado por los pluviales al alcantarillado”.
La Comandancia de Vitoria y el Servicio de Acuartelamiento de la Dirección General de la Guardia Civil encargaron un informe a unos técnicos, que informaron de que “el gasoil procede de un tanque enterrado de almacenamiento de combustible de calefacción de la propia comandancia situado en el margen exterior del edificio, el cual, tras la aparición de la afección, ha sido vaciado comprobándose que presenta fisuras por las cuales ha migrado el gasoil afectando a los suelos y las aguas del emplazamiento”.
Una vez detectado el problema, los técnicos determinaron que “ante un episodio de contaminación de suelos y aguas se hace necesario de forma inmediata llevar a cabo una serie de tareas y medidas encaminadas a desactivar el foco contaminante (sustitución / reparación del sistema de calefacción), conocer el alcance de la extensión de la contaminación del suelo y las aguas (investigación) y llevar a cabo la descontaminación (remediación)”.
El informe encargado a una empresa autorizada concluyó que la reparación del depósito no era viable, ni técnica ni económicamente, dado su estado y antigüedad, así como su cercanía a las aguas subterráneas.
Pero la sustitución del depósito tampoco era una buena solución, ya que -se entendió hace meses- “conllevaría unos plazos muy elevados determinados principalmente por la elaboración de un informe técnico de cimentación y excavación, solicitud de permisos y licencias de obra, construcción del depósito y ejecución de los trabajos. Estos plazos interfieren directamente con el descenso de temperaturas que se producen en la ciudad de Vitoria a partir del mes de septiembre”.
“Desgracia a las personas y al medio ambiente”
Finalmente, un ingeniero del Servicio de Acuartelamiento de la Dirección General dictaminó que en la Comandancia de Vitoria se daba “una situación peligrosa”.
Advirtió de que “existe la posibilidad, amenaza u ocasión de que ocurra una desgracia a las personas y al medio ambiente”.
Ya la mera contaminación del suelo y el agua subterránea “puede tener consecuencias muy perjudiciales y es por tanto grave”.
La Dirección General asumió que “técnicamente la situación descrita supone un grave peligro y requiere una intervención inmediata mediante la tramitación de emergencia del expediente de descontaminación de suelo y agua subterránea que incluya también la sustitución del sistema de consumo de energía para la calefacción del acuartelamiento”.
Consideró prioritario y urgente implantar un sistema de calefacción por gas natural antes de que empezara este invierno, “teniendo en cuenta las bajas temperaturas en Vitoria” en esta época del año y tras quedar inoperativo el anterior sistema de calefacción por este problema en el depósito de gasoil.
Riesgos para la salud
En resumen, concluyó que “existe un serio riesgo de producción de daños medioambientales de carácter grave que hay que remediar urgentemente, además de una insuficiencia del sistema de calefacción de las dependencias oficiales, situación que resultará especialmente agravada durante los meses de invierno”.
Para justificar la necesidad de invertir en estas obras, y tramitarlas de emergencia, destacó que “la no intervención sobre las deficiencias diagnosticadas podría derivar en peligro para la salud de las personas, ya que existe un riesgo inminente por la próxima llegada de bajas temperaturas con ocasión del invierno que sería necesario atajar de manera inmediata”.
Encargo a una empresa
En ese procedimiento de emergencia eligió a una empresa, Sereco Gestión, a la que por 370.924,35 euros ha encargado un proyecto que abarca “el estudio y descontaminación de tierras y aguas subterráneas así como la inertización y extracción del depósito de gasóleo de la calefacción en el Acuartelamiento de la Guardia Civil de Vitoria (Álava), así como la sustitución del sistema de calefacción de gasóleo por un sistema de calefacción de gas natural”.
ECD envió una consulta el 30 de enero, dirigida a la Dirección General de la Guardia Civil, para conocer el estado de los trabajos de descontaminación de este acuartelamiento.
Entre otras cuestiones, preguntó si ya se había sustituido el sistema de calefacción y si ya se encuentra en funcionamiento este invierno, y si se ha desalojado la comandancia, o alguno de sus edificios, por razones de seguridad.
Al cierre de esta edición, el 11 de febrero, no se había obtenido respuesta de la Dirección General de la Guardia Civil.
