Los compañeros del guardia civil fallecido hace un año en Eibar tras dispararse en la cabeza piden que se abra una investigación: “se suicidó por la presión a la que le sometía el sargento”

Pedro Linares, un guardia civil de 23 años destinado en el acuartelamiento de Eibar, se suicidó de un disparo el 3 de julio de 2009. Un año después, sus compañeros reclaman que se investigue el suceso. El agente, que se encontraba de baja médica por motivos psicológicos, había denunciado a su sargento por presiones. Tal y como publicó El Confidencial Autonómico -vea aquí esta información-, representantes de los agentes de la guardia civil informaron en Madrid que el sargento había sido denunciado hasta en 19 ocasiones por acoso por parte de los beneméritos, entre ellos, el fallecido Pedro Linares. Los guardias civiles que solicitan investigar este suceso han presentado nuevas acusaciones ante el juzgado de instrucción número 1 de Eibar. De momento, la investigación no ha avanzado. Pedro Linares, de 23 años y de origen gaditano, se quitó la vida horas después de haber mantenido una reunión con el sargento en la que, según sus compañeros, salió llorando. Entró en la habitación de un compañero, cogió su arma reglamentaria -no disponía de la suya al encontrarse de baja psicológica- y se pegó un tiro. El guardia fallecido estaba dispuesto a testificar, según la demanda, que el suboficial alteraba las horas de descanso bajo amenaza de abrir expedientes disciplinarios o que utilizaba a sus subordinados como chóferes o lavacoches. Sus compañeros también le han dedicado una página en la red social Facebook, bajo el nombre "Quiero justicia y verdad sobre la muerte del Guardia civil Linares en Eibar". Ya lleva 666 miembros. En los últimos días, coincidiendo con el primer aniversario de su muerte, se ha llenado de mensajes de recuerdo y apoyo a su familia.

Vídeo del día

Abascal: “Hemos asistido a un bochorno internacional de consecuencias incalculables”