Un atunero vasco se reencuentra con la Armada tras ser secuestrado por piratas
Hace unos días los infantes de Marina españoles subieron a bordo y se hicieron una fotografía con los tripulantes del pesquero
Una de las misiones internacionales de la Armada menos conocidas tiene por nombre “Presencias marítimas coordinadas”. Buques de la Armada navegan por aguas del oeste de África, desde Senegal hasta Angola, con especial incidencia en el golfo de Guinea, para colaborar con las marinas de los países costeros.
Se trata de una misión enmarcada en el Plan de Diplomacia de la Defensa, y con la que se organizan contactos y ejercicios entre buques de la Armada y unidades navales de esos países, con la idea de que ellas mismas puedan luchar contra la piratería, el contrabando, el tráfico de personas, la pesca ilegal...
El buque de acción marítima (BAM) ‘Meteoro’ de la Armada navegaba recientemente por esa zona del golfo de Guinea. Detectó un barco pesquero y envió una zodiac a su encuentro con militares del equipo de visita y registro.
S esos contactos no hostiles se los denomina “friendly approach”. No son asaltos, sino actuaciones en los que los militares de la Armada se acercan a buques civiles para comprobar que sus actividades son legales. En esas “visitas”, sobre todo a pescadores y comerciantes de la zona, también se les informa de la presencia del buque en la zona, para que así puedan avisar de posibles avistamientos de piratas y recibir auxilio en caso de ataque.
En este caso, los militares españoles se encontraron con que el buque era el ‘Playa de Bakio’. No es un buque de pesca cualquiera: sufrió en abril de 2008 un secuestro por piratas somalíes.
El ‘Playa de Bakio’ es propiedad de la empresa Pesquera Vasco Montañesa (Pevasa), que tiene su base en el puerto de Bermeo (Vizcaya). Se encontraba pescando atún en aguas del Océano Índico, frente a la costa de Somalia, cuando el 20 de abril de 2008 fue atacado por una lancha con hombres armados con lanzagranadas, que subieron al barco y tomaron como rehenes a la tripulación, formada por españoles (vascos y gallegos) y marineros de varios países de África.
El Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero envió la fragata ‘Méndez Núñez’ al lugar del secuestro. Finalmente, los asaltantes liberaron el pesquero seis días después, tras el pago de un rescate millonario que el Ejecutivo nunca confirmó.
La fragata de la Armada escoltó el buque con base en Bermeo hasta las Islas Seychelles, y de hecho evitó un nuevo intento de ataque o secuestro con el ‘Playa de Bakio’. Un avión del Ejército del Aire trasladó a los marineros hasta España.
Un año y medio después se repitió el suceso: el ‘Alakrana’, otro pesquero también de Bermeo, fue secuestrado por piratas cerca de las costas de Somalia. De nuevo se movilizaron buques de la Armada, y se produjeron gestiones (también del CNI) para que los secuestradores abandonaran el buque a cambio del pago de un rescate.
El ‘Playa de Bakio’ volvió a navegar como barco de pesca, y en estos años ha coincidido en alguna que otra ocasión con la Armada. En septiembre de 2023, también en el Golfo de Guinea, militares del ‘buque’ Tornado asistieron una emergencia sanitaria de un marinero del ‘Playa de Bakio’.
El contacto más reciente del ‘Playa de Bakio’ con la Armada, hace unos días, fue más tranquilo. Los infantes de Marinaespañoles subieron a bordo y hasta se hicieron una fotografía con los tripulantes del pesquero y una bandera de España.