Los actos pro-etarras se disparan un 57%

La epidemia de coronavirus, el confinamiento domiciliario durante meses y las distintas restricciones derivadas no han reducido los actos de enaltecimiento de ETA y de los terroristas que formaron parte de la banda; antes al contrario, esos actos han crecido este 2020.

El Colectivo de Víctimas del Terrorismo (Covite) cuenta con un Observatorio de la Radicalización que registra todo tipo de actos relacionados con la radicalización violenta en el ámbito del terrorismo de ETA.

A lo largo de 2020 ha documentado 193 actos de apoyo a ETA, lo que supone un aumento muy significativo: “El número de actos de apoyo explícito a ETA y a sus terroristas ha aumentado un 57% con respecto a 2019, año en que registró un total de 108 actos” de respaldo de la banda terrorista.

Esos 193 casos de enaltecimiento del terrorismo agrupa sucesos de distinto tipo. Según los datos de Covite, los más numerosos, 82, han sido de aparición de pintadas y pancartas de ensalzamiento explícito a ETA y a sus presos.

También se han registrado “65 manifestaciones en las que se ha reclamado la amnistía –que no el acercamiento a cárceles vascas– de los etarras presos”.

En cuanto a los ‘ongi etorri’, los homenajes a etarras al salir de la cárcel y volver a sus pueblos y ciudades, el Colectivo de Víctimas del Terrorismo ha detectado 18 casos en este año. En esta categoría se incluyen los homenajes públicos a etarras fallecidos.

Destacan también las cuatro fiestas populares celebradas “específicamente para enaltecer a ETA u hostigar a la Guardia Civil”. Es el caso del “Ospa eguna” en Alsasua (Navarra), el “tiro al facha” en Etxarri Aranatz (también en Navarra) y el “Gudari eguna” que se celebra cada año en septiembre por todo el País Vasco y Navarra.

Por último, quedan 23 actos que no encajan en las categorías anteriores, y que en muchos casos son más graves: “Un ejemplo de otros actos sería la quema de cajeros y contenedores que se llevaron a cabo durante el mes de mayo como motivo de protesta por la huelga de hambre del etarra Patxi Ruiz, o el ataque a la vivienda personal de Idoia Mendia, también por el mismo motivo”.

Todos estos casos de enaltecimiento de ETA se distribuyeron geográficamente de la siguiente forma: 92 en Vizcaya, 60 en Guipúzcoa, 30 en Navarra, 6 en Álava, 3 en otras provincias –uno en Madrid, uno en Murcia y uno en Barcelona– y dos en el País Vasco francés.