Los empresarios navarros apuestan por mantener su propia representación en Madrid pese al cierre de la Delegación del Gobierno. Planean crear una ‘oficina comercial’ en septiembre

La Delegación del Gobierno en Navarra cerrará sus puertas en Madrid después de 12 años. La clausura de este organismo se decidió el pasado noviembre para ahorrar los más de 150.000 euros al año que invertía el Ejecutivo de Yolanda Barcina en su funcionamiento. Sin embargo, esto no significará que desaparezca toda representación de las fuerzas vivas navarras en la capital.

Según ha podido saber El Confidencial Autonómico, el hasta ahora Delegado del Gobierno, Salvador Estébanez, que accedió al puesto en 2005, ha recibido la oferta de estructurar una nueva organización que aúne los intereses de los empresarios navarros en la Comunidad de Madrid.

Los empresarios calculan que en septiembre podrán retomar las iniciativas comerciales, sociales, culturales y turísticas que estaban ligadas a la ‘marca Navarra’ a través de una oficina de representación, más comercial.

Las fuentes consultadas aseguran que esta futura organización cuenta con el apoyo del Gobierno de Yolanda Barcina, aunque no podrá ofrecerles un respaldo económico.

A pesar de ello, esperan que la implicación de Salvador Estébanez y el empuje del empresariado garanticen que los intereses de este sector en Madrid sigan creciendo como en la última década.

La Delegación del Gobierno de Navarra en la capital española, que ahora se cierra, fue creada en 2001 para gestionar las relaciones del Ejecutivo foral con la Administración central, pero también con otras instituciones, compañías y fuerzas con presencia en Madrid.