Prisiones cede la antigua cárcel de Pamplona como ‘Lugar de Memoria Histórica’

El Ministerio del Interior y el Ayuntamiento de la capital navarra han llegado a un acuerdo para utilizar los restos arquitectónicos

Derribo de la antigua cárcel de Pamplona

El Ministerio del Interior llega a un acuerdo con el Gobierno de Navarra y el Ayuntamiento de Pamplona para utilizar los restos arquitectónicos de la antigua prisión de Pamplona. 

En concreto el convenio establece como finalidad el recuerdo y la memoria histórica para establecer un lugar de la Memoria Histórica de Navarra. Teniendo en cuenta el artículo 2 de la Ley Foral 29/2018 de lugares de la Memoria Histórica de Navarra para volver a eregir la puerta de entrada a la antigua cárcel de Pamplona en la ubicación especificada en el Acuerdo del Gobierno de Navarra por el que se declara el Espacio Memorial de la antigua prisión provincial de la ciudad. 

Financiación

En este sentido el convenio no especifica ningún compromiso financiero ni contraprestación económica para la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias del Ministerio del Interior, una que serán financiados en su totalidad por el Departamento de Relaciones Ciudadanas del Gobierno de Navarra. 

La institución prevé un gasto de 50.000 euros de la partida presupuestaria de la Dirección General de Paz, Convivencia y Derechos Humanos, denominada “Señalización y visibilización de Lugares de Memoria”. 

Vigencia del acuerdo

La vigencia del convenio se establece por cuatro años antes de que se finalice, las partes podrán acordar, expresamente y por escrito, su prórroga spor hasta otros cuatro años adicionales, así figura en el BOE. 

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Desarrollo urbanístico

El desarrollo urbanístico de Pamplona alcanzó hace años el barrio de San Juan, donde estuvo la antigua cárcel de Pamplona hasta 2012, que fue construida hace más de cien años. Rodeada de viviendas que le superaban claramente en altura, se convirtió en un recuerdo de otra época por sus murallas, garitas y su aspecto siniestro. No se pudo derribar hasta que se construyó una nueva y más moderna en Santa Lucía.

El solar de la antigua cárcel pudo tener varios usos, aunque al final se decidió utilizarlo para ampliar el Palacio de Justicia construyendo un nuevo edificio, tras un acuerdo entre el Ayuntamiento de Pamplona y el Gobierno de Navarra.

La Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Pamplona aprobó el 4 de septiembre de 2012 el proyecto para el derribo de la antigua cárcel de la capital navarra, que llevó a cabo la empresa Construcciones y Excavaciones Erriberri.