Cuatro guardias civiles, destinados en el cuartel en construcción del pueblo del ministro del Interior

En octubre de 2013, el ministro y el alcalde de Fitero firmaron un convenio para instalar en este municipio del sur de Navarra un puesto de la Guardia Civil. La Benemérita tuvo un cuartel en Fitero hasta 1991, cuando Luis Roldán decidió cerrarlo.

Fernández Díaz señaló entonces que el nuevo puesto del Instituto Armado “contribuirá eficazmente a la mejora del estado general de la seguridad ciudadana tanto en el propio municipio como en la comarca circundante”.

Sin embargo, fuentes de la Guardia Civil señalaron en su momento otro posible motivo que habría detrás de la instalación de este cuartel en Fitero: en este pueblo navarro de 2.062 habitantes vive la madre de Fernández Díaz, de allí es natural el padre y además el ministro pasa frecuentemente sus vacaciones en esta localidad.

Esta relación personal del titular de Interior con Fitero ha levantado suspicacias entre algunos agentes. En cualquier caso, este domingo 15 de marzo se inaugurará el puesto de la Benemérita con la presencia de Jorge Fernández Díaz.

Vigilan el edificio antes de la inauguración

El Confidencial Autonómico ha podido saber que aunque todavía está cerrado y en estos últimos días se han estado terminando los últimos detalles del cuartel de la Guardia Civil en Fitero: sin embargo, ya hay agentes del cuerpo vigilando el recinto.

El pasado 25 de febrero, el director general, Arsenio Fernández de Mesa, firmó una resolución para enviar a cuatro guardias civiles -un sargento como comandante del puesto, un cabo y dos agentes de seguridad ciudadana- en comisión de servicio indemnizable al nuevo puesto de Fitero.

Según explican a ECA fuentes de la Guardia Civil en Navarra, estos agentes llevan desde principios de marzo en el cuartel, que como aún no está abierto no puede recibir denuncias de vecinos de la zona ni cumple por el momento ninguna función. En este tiempo se están dedicando a vigilar y proteger las nuevas instalaciones que se inauguran este domingo.

Los cuatro agentes enviados por la dirección de la Benemérita a Fitero estaban cumpliendo servicio en otros destinos. Mediante la comisión de servicio indemnizable se les envía temporalmente a ese puesto de Fitero y, además, se les paga una dieta como complemento de su sueldo.

Fuentes internas de la Guardia Civil en Navarra se queja de que se haya destinado durante estos días a agentes del cuerpo a proteger unas instalaciones todavía cerradas, en vez de por ejemplo haber contratado a vigilantes privados para estas semanas hasta la inauguración y puesto en funcionamiento del cuartel de Fitero.