Operación contra los presuntos autores de la paliza a dos agentes y sus parejas

Una detenida por la agresión a guardias civiles en Alsasua ya fue condenada por desórdenes públicos

La juez la señala como una de las promotoras de la campaña de acoso a las Fuerzas de Seguridad. En 2013 participó en una concentración en San Sebastián para impedir el arresto de varios miembros de Segi

Bar Koxka de Alsasua, donde se produjo la agresión a los guardias civiles.

Un mes después del violento incidente en un bar de Alsasua (Navarra) en el que dos guardias civiles y sus parejas fueron agredidos por un grupo de radicales abertzales, la Benemérita detuvo a ocho personas acusadas de haber participado en la paliza. Una de ellas ya se vio envuelta en otros incidentes hace varios años.

Las detenciones practicadas por la Guardia Civil en distintos puntos de Navarra y del País Vasco obedecen a las instrucciones de la juez de instrucción de la Audiencia Nacional Carmen Lamela, que en un auto firmado hace unos días identificaba a doce personas como autores de la agresión a los agentes durante las fiestas de Alsasua, la noche del 14 al 15 de octubre.

En ese auto, la juez explicaba que los informes elaborados por la Guardia Civil y por la Policía Foral de Navarra indicaban que tres eran los principales “promotores” del movimiento Ospa Eguna y de la campaña “Alde Hemendik” con la que los proetarras acosan a las Fuerzas de Seguridad.

Esos tres promotores serían, según el autor judicial, Jokin Unamuno, Adur Ramírez de Alda y Edurne Martínez Arrese. Tanto Unamuno como Martínez Arrese están entre los detenidos este lunes.

Un “muro” ante la detención de miembros de Segi

Al menos para Martínez Arrese, esta detención no es la primera. En abril de 2013 esta joven, que además es de Alsasua, participó en una concentración abertzale que, con el nombre de “muro popular”, intentó impedir en San Sebastián que la Ertzaintza cumpliera un mandato del Tribunal Supremo para detener a varios miembros de Segi (las juventudes de ETA) condenados a prisión.

La policía autonómica vasca tuvo que ir llevándose uno a uno a decenas de abertzales que se sentaron en el suelo y se agarraron unos a otros para resistir. En el forcejeo, según la versión de un ertzaina Edurne Martínez de Arrese le dio varias patadas en la rótula, por lo que finalmente fue detenida.

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Martínez de Arrese se enfrentó a una acusación de 15 meses de cárcel y una multa económica acusada de desórdenes públicos, atentado contra la autoridad y lesiones.

En Alsasua la izquierda abertzale organizó todo un movimiento de apoyo a esta joven, que denunciaba que era ella quien había sufrido la violencia de la Ertzaintza y no al revés. Se organizaron festivales, concentraciones, le hicieron entrevistas y reportajes... Hasta el ayuntamiento de Alsasua le mostró su apoyo públicamente.

Finalmente, el Juzgado de lo Penal número 5 de San Sebastián absolvió a Edurne Martínez Arrese de un delito de atentado contra la autoridad y de una falta de lesiones. Eso sí, condenó por una falta “contra el orden público” a la ahora acusada de orquestar la agresión a los guardias civiles en un bar de Alsasua.

En esta ocasión, Martínez Arrese se podría librar librado de la prisión preventiva que el fiscal sí pide para otros acusados de agredir a los guardias civiles. El fiscal considera que los otros tienen mayor riesgo de fuga, y la responsabilidad de Martínez Arrese y de otra mujer fue menos directa.