En nivel 4 de alerta antiterrorista

Sanfermines: policías de Pamplona denunciarán al ayuntamiento por guardar chalecos antibala

El sindicato SIPNA-FEPOL llevará a los tribunales que el día del chupinazo no se repartieran diez prendas de protección compradas de urgencia

Chupinazo de San Fermín 2017 en Pamplona.

Miles de personas se concentraron en la plaza Consistorial de Pamplona para seguir en directo el chupinazo que da inicio a las fiestas de San Fermín. Las Fuerzas de Seguridad aseguran que no existe una amenaza yihadista concreta contra estas fiestas, pero aún así las medidas de protección son importantes: eso sí, algunos policías municipales se quejan de algunas deficiencias.

Los sanfermines atraen a Pamplona a decenas de miles de visitantes, tanto de otras partes de España como de países extranjeros, que acuden a vivir los encierros y el ambiente de fiesta en la capital de Pamplona.

Las autoridades, incluido el Ministerio del Interior, han insistido en los días previos que no existe una amenaza concreta contra la semana de San Fermín. Aún así, el nivel 4 (sobre 5) de alerta antiterrorista ha llevado a colocar bolardos y otras barreras para evitar ataques con camiones en las zonas peatonal que estos días estarán atestadas; a realizar exhaustivos controles en el chupinazo, y a desplegar 3.500 agentes, entre 1.400 guardias civiles, 950 policías nacionales, 300 policías forales y 400 policías municipales de Pamplona.

Una compra que no llega

Entre estos últimos, los hay que se han indignado por algunas decisiones tomadas por los mandos del cuerpo de Policía Municipal y los responsables políticos del ayuntamiento, que gobierna EH Bildu con Joseba Asirón.

Es el caso del Sindicato Independiente de Policías de Navarra (SIPNA). Fuentes del mismo explican a El Confidencial Autonómico que su enfado proviene de la gestión que se hizo este jueves 6 de julio, día del chupinazo en la plaza Consistorial de Pamplona, de los chalecos antibala y anticorte.

Hace una década, el ayuntamiento adquirió una partida de chalecos exteriores, de uso colectivo. Algunos agentes denuncian que varios de estos chalecos han caducado ya, han cumplido con su vida útil establecida. Otros están a punto de hacerlo.

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El caso es que hace unos años el gobierno de EH Bildu se comprometió a dotar de chalecos individuales a los policías municipales que patrullan por las calles y están más expuestos al peligro. Se aprobó una partida de 140.000 euros, pero problemas en el proceso de licitación de los chalecos han retrasado el asunto de modo que la situación sigue igual, sin nuevos chalecos.

Ante la proximidad de otros Sanfermines, sindicatos como SIPNA presionaron hace unos meses para que hubiera un refuerzo de más chalecos antibala para este despliegue en las fiestas. El ayuntamiento tomó nota y contactó con una empresa especializada para hacer una compra urgente.

Diez chalecos... guardados en un almacén

Según las fuentes policiales consultadas por ECA, este miércoles 5 de julio llegaron al ayuntamiento de Pamplona diez nuevos chalecos, con funda para poder lavarla y pasar la prenda de unos agentes a otros. Los trajo desde Madrid un representante de la empresa a la que se encargó el suministro urgente de los chalecos.

Lo que ha indignado a SIPNA y a otros muchos agentes municipales de Pamplona es que el jueves, al ir a preparar el dispositivo en las calles por el primer día de fiestas de San Fermín, no pudieron usar esos diez nuevos chalecos. Los mandos les explicaron que por “problemas logísticos” no se podían distribuir aún.

La reacción no se va a hacer esperar. Un portavoz del Sindicato Independiente de Policías de Navarra explica que tienen decidido denunciar al Área de Seguridad del ayuntamiento de Pamplona ante los tribunales, por tener “guardados en un almacén” chalecos que podrían proteger a policías municipales que ahora mismo patrullan por Pamplona sin ellos.

Y es que el número actual de chalecos no cubre a todos los policías de Pamplona desplegados en la calle. Algunos no lo llevan porque les es incómocido, o porque les da calor, y como no es obligatorio pueden elegir no ponérselo. Pero otros no se lo ponen porque no hay suficientes para todos.

En las fiestas de San Fermín, lo que más les preocupa -aparte de posibles atentados con armas de fuego- a los policías es la posibilidad de sufrir un corte o un pinchazo en el torso en algún incidente. Y por eso, ante el número limitado de chalecos, el que el jueves 6 hubiera una decena guardados en un almacén municipal y no se pusieran a disposición de los policías municipales de Pamplona ha indignado a un sector del cuerpo.