Reforma sanitaria ‘a la navarra’: el departamento de Salud sorteará paquetes de operaciones entre los centros privados para aligerar las listas de espera de la sanidad pública

Navarra ya tiene a punto el plan de ajuste para su sistema de salud. A mediados de febrero empezarán a funcionar las medidas, que incluyen acuerdos con hospitales privados para derivar pacientes en lo que han denominado 'forfaits quirúrgicos'. También han regulado el funcionamiento de los centros sanitarios de Atención Primaria y de los Puntos de Atención Continuada.

Según ha sabido El Confidencial Autonómico, el Servicio Navarro de Salud sacará a sorteo en 2013 lotes de pruebas, intervenciones quirúrgicas y consultas entre los centros privados. El objetivo es reducir lo máximo posible los tiempos de espera que hay ahora mismo en la sanidad pública, y la partida que se dedicará a financiar esos lotes es de 2,3 millones de euros.

La batalla por esos lotes sanitarios tendrá como protagonistas principales a dos hospitales: la clínica San Miguel y la clínica Universitaria de Navarra (CUN). El concierto privado también llegará a otras clínicas: se ha renovado el acuerdo con Hermanas Hospitalarias, especializadas en salud mental, y se está negociando con el hospital San Juan de Dios.

Aunque en 2012 sólo hubo unas 30 derivaciones de pacientes a centros concertados, en 2011 el número de intervenciones concertadas fue de 1.725.

Con el acuerdo marco que se ha aprobado, esta concurrencia competitiva ayudará a que se superen el total de 31.000 intervenciones al año en 2015. También supone aumentar el número de quirófanos por encima de los 40.

Cambios en los centros de salud

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Esta reforma persigue alcanzar un ahorro de hasta 3,5 millones de euros. Su redacción, que empezó en el último trimestre de 2012, ha convivido con concentraciones ante los centros de salud, recogidas de firmas y la oposición de los ayuntamientos en diversas mociones municipales.

Los servicios sanitarios de Navarra, con unos 11.000 empleados, han mostrado su malestar por estos cambios. Una de sus quejas tiene que ver con la pérdida de empleo público, ya que suponen la desaparición de una decena de plazas de médicos y enfermeras: han descendido a 237.

Además, las guardias en los Puntos de Atención Continuada (PAC) pasarán de ser presenciales a localizadas, como en Castilla-La Mancha. De este modo, en una veintena de centros no habrá personal nocturno. Deberá estar disponible entre las 20.00 horas hasta las 8.00 horas, pero no cobrará como si fuera una guardia de noche, sino un 30% menos. Esto supone el cierre de dos PAC, los de Ancín Sur y Villatuerta Sur, cuyos pacientes tendrán que trasladarse hasta Estella.