El nombramiento de la nueva Delegada del Gobierno de Navarra es un ‘guiño’ de Rajoy a las víctimas del terrorismo: el padre de Carmen Alba Orduna sufrió un atentado de ETA
"Siempre estaremos con las víctimas del terrorismo". El primer mensaje de Mariano Rajoy durante su discurso de investidura se ha convertido en un compromiso para el nuevo Gobierno, que quiere dar muestras de acercamiento a los colectivos de ciudadanos a los que las armas de ETA alcanzaron. El nombramiento de Carmen Alba Orduna como Delegada en Navarra es un gesto para este colectivo.
El Consejo de Ministros de la semana pasada designó a la ex concejala del PP en el ayuntamiento de Pamplona, Carmen Alba Orduna, como nueva Delegada del Gobierno en Navarra para la presente legislatura, en sustitución de Elma Saiz Delgado, que llegó al cargo de manos del Ejecutivo de Zapatero en 2008.
Pues bien, según ha sabido El Confidencial Autonómico, el nombramiento de Orduna ha sido impulsado por Soraya Sáenz de Santamaría, Santiago Cervera, y el secretario general del PP navarro Eloy Villanueva, con un objetivo claro: reflejar que el PP está al lado de las víctimas de ETA.
Las fuentes consultadas por este diario explican que la nueva Delegada del Gobierno de Navarra pertenece a la Asociación de Víctimas del Terrorismo, ya que su padre, coronel del Ejército Antonio Alba Rojas, quien resultó herido de un disparo en un atentado de ETA el 16 de marzo de 1987 en Pamplona.
Esa circunstancia fue “determinante” en su elección, frente al otro candidato al puesto: el ex director del centro regional de TVE y ex presidente de la Asociación de la Prensa de Navarra, Gabriel Pérez, uno de los impulsores, junto a Carmen Alba Orduna, de la refundación del PP en la comunidad tras escindirse de UPN.
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