Bildu crea una asociación para celebrar una consulta independentista prohibida
Tras el veto judicial del referéndum que se aprobó en el pleno de Extarri-Aranatz, el entorno abertzale creó una asociación que promueve una votación el 13 de abril
El proceso independentista de Cataluña tuvo un prólogo en las consultas no oficiales que se comenzaron a celebrar en Arenys de Munt en 2009. Ahora, los independentistas vascos pretenden seguir el mismo camino, con un referéndum en la localidad navarra de Etxarri-Aranatz para preguntar a sus vecinos si quieren ser “ciudadanos de una Euskal Herria independiente”.
El primer paso lo dio el pleno municipal de este pueblo de 2.496 habitantes en mayo de 2013. Los concejales de Bildu -que gobierna con mayoría absoluta- y Nafarroa Bai apoyaron la iniciativa para celebrar una consulta con la siguiente pregunta: “¿Está usted de acuerdo con que Etxarri-Aranatz como municipio de Euskal Herria forme parte de un nuevo estado independiente en Europa?”.
Sólo el concejal del PP se opuso. El freno a este referéndum lo puso el juzgado contencioso-administrativo número 2 de Pamplona, que suspendió cautelarmente el acuerdo adoptado por el pleno a raíz de una denuncia del Gobierno Foral de Navarra, como ya contó El Confidencial Autonómico.
Consulta el 13 de abril
Sin embargo, los abertzales no se han rendido en su intención de comenzar en este pueblo (gobernado siempre por Herri Batasuna o por sus partidos sucesores) un proceso de consultas soberanistas similar al que empezó en 2009 en Arenys de Munt. De hecho, el ex alcalde de esa localidad catalana ha acudido a Etxarri-Aranatz a contar su experiencia, que fue el pistoletazo de salida del proceso independentista que continúa.
Hace unos meses, se constituyó la asociación A13. Su propósito es simple: celebrar el próximo 13 de abril una consultar popular en este municipio que haga las veces del referéndum que había convocado el pleno del ayuntamiento pero que ha sido suspendido.
El Confidencial Autonómico ha podido saber que esta iniciativa está también impulsada por Bildu, como un método alternativo para llevar a cabo la consulta. Los vínculos entre el grupo municipal de Bildu y los impulsores son evidentes: sin ir más lejos, uno de los principales impulsores de la asociación es el marido de una de las concejales de la coalición independentista vasca.
“Son los mismos, las mismas personas”, explican las fuentes municipales consultadas por ECA. Además, el gobierno municipal ha facilitado a los impulsores de la asociación la Casa de la Cultura en varias ocasiones.
Por ejemplo, el pasado 4 de enero se reunieron allí los vecinos simpatizantes de la izquierda abertzale para decidir en asamblea la pregunta de esa consulta que pretenden celebrar, y que es algo distinta a la aprobada en el pleno: “¿Quiere ser ciudadano o ciudadana de una Euskal Herria independiente?”.
Los organizadores anunciaron esta consulta popular en una rueda de prensa en enero, pero desde entonces no han hecho muchos más movimientos públicos, según explica a ECA Juan Antonio Extremera, el concejal del Partido Popular en Etxarri-Aranatz.
El edil popular supone que los abertzales prefieren no llamar la atención hasta celebrar la consulta. De todas formas, la justicia sólo podría actuar si el ayuntamiento proporciona algún apoyo a la consulta (como ceder un espacio público municipal o el censo municipal), ya que la asociación es una entidad privada y nada le impide promover una votación.
