Por qué a la izquierda abertzale no le gusta el nuevo ministro de Justicia

El nombramiento de Rafael Catalá como sustituto de Alberto Ruiz-Gallardón al frente del Ministerio de Justicia sorprendió a muchos, ya que Catalá viene del Ministerio de Fomento, donde era secretario de Estado de Infraestructuras, Transporte y Vivienda. Pero en la última legislatura de Aznar, entre 2002 y 2004, fue secretario de Estado precisamente de Justicia, cuando José María Michavila estuvo al frente del departamento. Quienes no olvidan ese pasado de Rafael Catalá son muchos dirigentes de la antigua Batasuna. Según ha podido saber El Confidencial Autonómico, la izquierda abertzale no guarda buen recuerdo del ahora ministro de Justicia. La razón es que como secretario de Estado de Justicia, Catalá trabajó activamente en las demandas que la Abogacía y la Fiscalía General del Estado presentaron ante el Tribunal Supremo para ilegalizar Batasuna y sus marcas predecesoras, Euskal Herritarrok y Herri Batasuna. Ese fue el golpe más duro sufrido por el brazo político de ETA en su historia, y a partir de entonces trató de burlar la nueva Ley de Partidos de distintas marcas electorales con suerte desigual, hasta llegar a desaparecer del Parlamento Vasco durante una legislatura.