El implacable profesor catalán que denuncia los rótulos en castellano
“Implacable”: así definen sus conocidos a un joven profesor catalán que, desde hace tiempo, persigue y denuncia a comercios y hoteles que rotulan en castellano en Cataluña, “ayudando” a la Generalitat a denuncia y multar a pequeños comercios y empresas, a través de la Agencia Catalana de Consumo. Según ha sabido El Confidencial Autonómico, el joven es profesor de Economía en un instituto próximo a Barcelona y, frente a familiares y amigos que le intentan convencer de que cese en su actitud “catalanista” a ultranza, él se reafirma en su actitud.
Las denuncias se basan en el Código de Consumo de Cataluña de 2010, que establece que los consumidores tienen derecho a recibir en catalán la información de carácter fijo –rótulos exteriores e interiores– y contempla infracciones por su incumplimiento. Pese a los razonamientos de que castellano y catalán están reconocidos en la Constitución y el Estatuto de Autonomía de Cataluña, este joven profesor es uno los particulares que están propiciando un aumento de denuncias y sanciones: en concreto, en este año 2016, hay un total de 89 empresas con expedientes sancionadores, de las que 43 corresponden a denuncias de particulares, 10 de empresas y el resto abiertos por la Agencia Catalana de Consumo. Las sanciones lingüísticas van en aumento en Cataluña: en 2014, 51.350 euros (57 empresas sancionadas); en 2015, 140.000 euros (68 multas), que supone un aumento del 173%. A una tienda de Sant Adrià de Besòs (Barcelona) se impuso una multa de 1.260 euros, que no ha pagado todavía, pero que hace que estén “con miedo de que nos embarguen la cuenta”, según ha sabido ECA.
