El ‘efecto contagio’ de las ikurriñas en los chupinazos de Navarra

Las imágenes de la ikurriña gigante que retrasó el comienzo de las fiestas de San Fermín en Pamplona dieron la vuelta al mundo y han abierto la veda para que el episodio se repita en otras localidades de la comunidad foral. El último ejemplo ha tenido lugar en Viana, en las cercanías de Estella, una localidad de cerca de 4.000 habitantes. Este fin de semana arrancaron sus fiestas regionales, en honor a la Magdalena, y lo hicieron en un chupinazo que congregó a cientos de vecinos en la plaza de Los Fueros. Momentos antes de que el concejal de NaBai, Ventura González Sánchez, prendiese la mecha del cohete que iba a dar inicio a las fiestas, entre el público se desplegaron varias ikurriñas y pancartas en favor de ETA y sus presos. La respuesta de la gran mayoría de los asistentes consistió en una pitada y abucheos, muy similares a los que se escucharon a comienzos de julio en Pamplona. En otras localidades se han producido manifestaciones muy similares, como en Etxarri Aranatz y Olazagutía. ¿Cuántas ikurriñas verán las ciudades y pueblos de Navarra en sus festividades durante este verano?