Temor entre los socialistas navarros a una desbandada tras el 25 de mayo
El intento del Partido Socialista de Navarra, abortado en el último momento por la dirección federal del PSOE, de presentar una moción de censura contra el gobierno de Yolanda Barcina provocó fuertes tensiones internas. A pesar de que los órganos de dirección del PSN terminaron respaldando la decisión tomada por Ferraz, las disensiones fueron evidentes. El asunto quedó aparcado y se cerró, al menos por el momento, con una sola dimisión: la de Susana Pérez Rosano, concejal en Cascante y miembro de la Ejecutiva, que renunció a su cargo orgánico (no al acta de concejal) por no compartir la decisión adoptada. Sin embargo, algunos dirigentes del PSN molestos con el frenazo a la moción de censura apuntan a que el caso de Susana Pérez puede no ser el único, ya que muchos cargos y militantes quedaron desilusionados por este asunto. Según apuntan a El Confidencial Autonómico, por ahora no van a dar ningún paso porque no quieren perjudicar al PSOE en las elecciones al Parlamento Europeo. Estos comicios, precisamente, fueron el argumento principal que llevó a Ferraz a vetar la moción. Eso sí, desde el sector más crítico del PSN temen que después del 25 de mayo sí empiece a haber un goteo de “deserciones”, de salidas del partido de dirigentes y afiliados de base muy molestos: “En el PSN sí hay gente que piensa en el PSOE”, explica un dirigente muy crítico”, “pero después de las Europeas ya veremos lo que pasa”. Incluso no descartan que las primarias para elegir al candidato a las elecciones forales se tengan que adelantar por la crisis interna que se ha paralizado pero que se avecina a partir del 25 de mayo.
