Sortu culpa al Estado de ser el responsable de la kale borroka

Tras un verano relativamente tranquilo -cuando en años anteriores solía ser una época conflictiva-, el terrorismo callejero ha hecho su reaparición en el País Vasco. Con pocos días de diferencia ardieron tres contenedores y varios coches en Bilbao (hecho que aún se está investigando) y fueron calcinados tres autobuses de la empresa pública Bizkaibús, donde aparecieron panfletos en favor de los presos etarras y por el Gudari Eguna de septiembre. Las primeras investigaciones apuntan como responsable a un grupo disidente de ETA, que recupera la kale borroka siguiendo directrices de la facción Ibil. Sin embargo, algunos dirigentes de la antigua Batasuna tienen teorías distintas. Es el caso de Pernando Barrena, actual portavoz de Sortu, que publicó una entrada en su blog con el elocuente título de “Guerra sucia contra la paz”. Barrena rechaza estos ataques y los califica de “episodios de guerra sucia contra la paz y el proceso de liberación”, e incluso de atreve a dar un paso más al apuntar directamente al Estado de estar detrás de los kale borroka: “No tenemos elementos definidos para presuponer autorías concretas, pero sean éstas de individuos vinculados a los aparatos del Estado o a elementos que con su actuación se prestan a la estrategia de esos mismos aparatos, no cabe duda de que el resultado es el mismo: debilitar el proceso de paz, dar oxígeno a los enemigos de la libertad de este país y desafiar desde la provocación a los independentistas de izquierda”. De ahí su insistencia en utilizar la expresión “guerra sucia”, al acusar veladamente a las autoridades españolas de quemar autobuses para boicotear el “proceso de paz” tras el cese definitivo del terrorismo de ETA.