El lugar elegido por el PP para iniciar la gira de la “caravana educativa” es Chiva (Valencia), en contra de los efectos del decreto del gobierno de izquierdas de “chantaje lingüístico” – calificativo en el que coinciden el PP y Ciudadanos en la Comunidad Valenciana -, fundamentalmente en las zonas castellano-parlantes. El decreto fue aprobado el pasado 27 de enero, impulsado por el consejero de Educación, Vicent Marzà (Compromís), y ya se han presentado tres recursos judiciales y otro están anunciados. El PP denunciará “la discriminación lingüística a la que están sometidos muchos alumnos de la provincia de Valencia”, y “defenderá la libertad de los padres a elegir la educación de sus hijos y la igualdad de todos los estudiantes”. Lo califican como “chantaje” porque “un alumno que opte por estudiar en castellano tendrá menos horas lectivas en lengua extranjera y por lo tanto competencias inferiores que los alumnos que elijan el valenciano”, y considera “inaceptable que desde la administración autonómica se considere “básicos” a los alumnos que estudien en castellano y “avanzados” a los que estudien en valenciano”. Desde el PP valenciano, han afirmado a El Confidencial Autonómico que supone “una macabra utilización de la lengua para lograr objetivos ideológicos y la imposición del valenciano, teniendo en cuenta, además, que en la Comunidad Valenciana hay 143 municipios de habla íntegramente castellana”.