Las nuevas bolsas de anoxia del Mar Menor amenazan la supervivencia de miles de peces como en verano
Los expertos aseguran que existe el riesgo de que se repitan las imágenes del mes de agosto si no se ataja la situación de inmediato
La salida a la superficie de nuevas bolsas de anoxia, agua sin oxígeno, vuelve a amenazar a toda la flora y fauna que habita en el Mar Menor.
Ángel Pérez Ruzafa, catedrático de Ecología de la Universidad de Murcia, asegura que la situación de este mar es la misma que en verano y que nada ha cambiado. El aporte de materia orgánica sumado a las lluvias y el aumento de la temperatura, producen un déficit de oxígeno debido al proceso de descomposición de esa materia orgánica por bacterias de diversos tipos, lo forma esas masas de anoxia.
La aparición continuada de estas masas de agua, asegura el experto, podría hacer que se repitieran las imágenes que vimos en verano de toneladas de peces y algas muertas cubriendo la orilla. “El riesgo es real”.
Por ahora, señala, la temperatura está bajando respecto al verano y las concentraciones de oxígeno son un poco más altas, pero basta que vuelva a mejorar la climatología o que la lluvia cree una capa de agua dulce por encima del agua del mar para que se vuelva a suceder este fenómeno.
Para el catedrático, el fallo ha venido de los representantes políticos, que han venido haciendo oídos sordos de los problemas del Mar Menos desde hace más de 20 años. Las propuestas de que se trate el agua y de que esta sea usada por los agricultores debido a su alto contenido en materia orgánica beneficiosa para el campo, no salen adelante ya que “el Ministerio no para de poner pegas”. “Se está jugando más a la política que a cómo resolver el problema”, asegura.
Todavía estamos a tiempo
Sin embargo, Pérez Ruzafa se muestra optimista e insiste en que el problema aún tiene solución. En 2017, cuando se vivía una situación similar, se cortaron los vertidos de materia orgánica al agua y para 2018 el mar ya había recuperado la normalidad. Podría volver a pasar.
En esto coincide Josefa Velasco García, también catedrática de Ecologismo. La solución para ella pasaría en eliminar los cultivos ilegales, las buenas prácticas ganaderas y la regulación de los procesos de urbanización. Lo que está volviendo a pasar, la reaparición de bolsas de anoxia, era algo que se podía saber y “un ejemplo de libro” que se podría haber evitado.
