Bripac: se pone fin a la espera de más de 500 militares para el curso de paracaidismo

Se llegó a formar una “lista de espera” de 500 efectivos de la brigada que no podían saltar por no haber obtenido el certificado en la escuela de Alcantarilla

Salto paracaidista de la Bripac (Foto- Fotografía Ángel Tejedor : DECET).
Salto paracaidista de la Bripac (Foto- Fotografía Ángel Tejedor : DECET).
  1. Retrasos acumulados
  2. La crisis del coronavirus
  3. Reducida la “lista de espera”
  4. Operativos al 95%
  5. Los militares que no podían saltar
  6. Pocos saltos anuales
  7. Más desde helicóptero que desde avión
  8. Otras unidades paracaidistas
Salto de la Brigada 'Almogávares' VI de Paracaidistas (Bripac) (Foto- Flickr Ejército de Tierra).
Salto de la Brigada 'Almogávares' VI de Paracaidistas (Bripac) (Foto- Flickr Ejército de Tierra).

La Brigada ‘Almogávares’ VI de Paracaidistas (Bripac) del Ejército de Tierra ha conseguido liberar el “tapón” que sufrían los nuevos militares que llegaban a la unidad, y que tenían que esperar largo tiempo hasta conseguir el Curso Básico de Paracaidismo.

En estas páginas se contó en julio de 2022 que entre 500 y 600 efectivos de esta brigada de en torno a 3.500 militares estaban pendientes de superar ese curso, en la Escuela Militar de Paracaidismo, que se ubica en Alcantarilla (Sangonera la Seca, Murcia) y forma parte de la estructura del Ejército del Aire.

Con este curso, los militares de Tropa y Marinería, pero también los suboficiales y los oficiales, aprenden a saltar en paracaídas en modo automático. Es el curso básico, el que se requiere como mínimo para poder realizar un salto paracaidista en las Fuerzas Armadas.

Retrasos acumulados

A la cifra de más de 500 militares “en lista de espera” para hacer el curso se había llegado por la acumulación de retrasos durante varios años.

Fuentes conocedoras del problema señalaron que el origen se remonta al año 2018. Por entonces se produjo un incidente en un salto paracaidista: a un militar se le rompieron las cintas del paracaídas, y tuvo que recurrir al paracaídas de emergencia.

Ese fallo material en un paracaídas llevó a paralizar los saltos, para revisar que el material que se utilizaba en el curso básico de paracaidismo se encontraba en buen estado y era seguro.

La crisis del coronavirus

En 2019 se celebraron sólo dos cursos, y en marzo de 2020 estalló la crisis del coronavirus. Las unidades de todos los ejércitos suspendieron maniobras, ejercicios, pruebas y cursos, para evitar concentraciones de muchas personas que pudieran derivar en un brote de contagios por Covid-19.

Fuentes internas de la Bripac señalan que en 2020 sólo se celebró un curso básico en la Escuela Militar de Paracaidismo.

Se fue así generando, primero, y agravando, después, ese “tapón” de militares de la Bripac sin el diploma que les permite saltar con paracaídas. En los años de pandemia, el ritmo de estos cursos fue menor al habitual, y por eso el número de militares que obtenían el Curso Básico de Paracaidismo no era suficiente para acabar con esa “lista de espera”.

 

Reducida la “lista de espera”

Varias fuentes conocedoras de la operatividad de las unidades de la Brigada ‘Almogávares’ VI de Paracaidistas confirman a ECD que el problema del “tapón” de militares sin el Curso Básico de Paracaidismo se ha solucionado.

Al menos, ya no existe una lista de cientos de efectivos a la espera, durante años, para poder pasar esa formación en Alcantarilla que les permite lanzarse en paracaídas en los ejercicios y maniobras de la Bripac.

Entre 2022 y 2023, la situación se ha ido normalizando. El fin de las restricciones relacionadas con el coronavirus ha permitido celebrar más cursos, y también ha tenido otro efecto.

Para poder asistir al curso en Alcantarilla, los militares tenían que pasar un test covid. Por eso, algunos se quedaron en ciertos momentos sin poder aprender a saltar con paracaídas, por estar contagiados.

Operativos al 95%

Esta situación de tener a cientos de militares de la Brigada ‘Almogávares’ VI de Paracaidistas sin poder participar en saltos paracaidistas se da prácticamente por solventada.

El pasado mes de mayo, las Fuerzas Armadas españolas participaron en el ejercicio Swift Response. Se trataba de uno de los tres que englobaban las maniobras ‘Defender Europe’, organizadas por Estados Unidos en Europa junto a varios países del continente, como Francia, Reino Unido, Alemania, Italia, Portugal y España, entre otros.

Se organizaron tres entradas iniciales con lanzamientos paracaidistas conjuntos, en tres puntos de Europa: España, Grecia y Estonia.

En aviones del Ejército del Aire español y de la US Air Force iban a saltar sobre la provincia de Zaragoza unos 1.400 paracaidistas, buena parte de ellos, miembros de la Bripac. El cierzo, el viento de la zona, aconsejó abortar ese salto masivo.

Fuentes militares explican a Confidencial Digital que para este ejercicio ‘Swift Response’, unidades de la Brigada ‘Almogávares’ VI de Paracaidistas que participaron en el mismo ya tenían a cerca del 95% de efectivos con el Curso Básico de Paracaidismo.

Faltaban por obtener ese certificado los nuevos integrantes de la brigada, recién llegados de los ciclos de ingreso de la Escala de Tropa, que tenían previsto acudir a Alcantarilla en unos meses.

Los militares que no podían saltar

La acumulación de militares de esta brigada sin el Curso Básico de Paracaidismo provocó algunos problemas durante los años en los que se extendió esta “lista de espera”.

Aquellos militares que no podían saltar en paracaídas no podían participar en los lanzamientos, en aquellos ejercicios en los que se producían estos saltos.

Para que se pudieran ejercitar en el resto de capacidades, las unidades de la Bripac tenían que “preposicionar” a ese personal. Es decir, a estos militares se les colocaba en el campo de maniobras donde iban a tomar tierra sus compañeros, para poder participar con ellos en el tema táctico que estuviera previsto realizar ese día.

Allí esperaban a que el resto de militares sí se lanzara desde aeronaves, y descendieran en paracaídas.

Estos obstáculos perjudicaban la operatividad del conjunto de la unidad, que tenía a parte de sus efectivos sin poder participar en saltos paracaidistas, una de las capacidades distintivas de la Bripac.

Esta brigada se define como una unidad de alta disponibilidad y despliegue rápido especializada en operaciones de envolvimiento vertical, lo que incluye operaciones aerotransportadas, de asalto aéreo y operaciones paracaidistas.

ECD se puso en contacto con el Cuartel General del Ejército para recabar más datos sobre los saltos paracaidistas que realizan los militares de la Brigada ‘Almogávares’ VI de Paracaidistas, y sobre el número de efectivos sin el Curso Básico de Paracaidismo. No hubo respuesta.

Pocos saltos anuales

Que se haya liberado este “tapón” ha causado alivio en la Brigada ‘Almogávares’ VI de Paracaidistas, pero no deja de haber ciertos lamentos relacionados con los saltos paracaidistas.

Oficiales de la brigada confiesan que “saltamos poco”. Es decir, que los militares que sí tienen el Curso Básico de Paracaidismo, y sí pueden lanzarse desde aviones o helicópteros en modo automático, tampoco practican mucho esta capacidad.

Militares de la Bripac, a la espera de un salto paracaidista (Foto: Flickr Ejército de Tierra).
Militares de la Bripac, a la espera de un salto paracaidista (Foto: Flickr Ejército de Tierra).

Distintas fuentes consultadas señalan que, de media, los integrantes de la Bripac realizan unos cuatro o cinco saltos al año. Estas cifras varían entre unidades, entre los regimientos de infantería con sus banderas paracaidistas, el Grupo de Artillería de Campaña, el Batallón de Zapadores Paracaidistas...

Las cifras están muy lejos de las que acumulaban los miembros de la brigada en los años del servicio militar obligatorio, cuando se licenciaban tras 18 meses con hasta 25 saltos.

Esa cadencia fue cayendo, pero el gran descenso, de nuevo, tuvo lugar en los años previos y durante la pandemia del coronavirus.

Algunos veteranos recuerdan que, hace años, a los paracaidistas que registraban menos de diez o doce saltos al año, les hacían volver a la escuela de Alcantarilla, para revalidar allí el curso básico.

Lo ven un problema, porque si un militar va a Alcantarilla, supera el curso de un mes, y regresa a su unidad pero pasan demasiados meses hasta que vuelve a saltar, ya en un ejercicio o en unas maniobras de la Bripac, el peligro es que pierda la instrucción que ha recibido.

“Lo peor que hay es saltar poco, porque así, cada vez que saltas es como empezar cada vez, como si fuera tu primer salto”, explican expertos en este tipo de instrucción. Los nuevos miembros de la brigada no consiguen una regularidad en los saltos paracaidistas, y entre otros problemas, eso puede provocar que aumente el índice de lesiones entre los militares con poca práctica.

Más desde helicóptero que desde avión

Como es obvio, los lanzamientos paracaidistas requieren de aeronaves para realizarlos. El Ejército de Tierra y el Ejército del Aire mantienen acuerdos para que los paracaidistas de Tierra se ejerciten con aviones del Aire.

Pero eso requiere presupuesto, gasto en combustible, y colaboración entre ambos ejércitos.

Por ello, buena parte de los saltos paracaidistas de la Bripac en los últimos se realizan por rampa de helicóptero, y no desde el portón trasero o los laterales de aviones del Ejército del Aire.

La ventaja de los helicópteros es que el Ejército de Tierra cuenta con sus Fuerzas Aeromóviles (FAMET), por lo que dispone de helicópteros de transporte Chinook, por cuya rampa trasera se realizan gran parte de los saltos de la Brigada ‘Almogávares’ VI de Paracaidistas.

Militares de la Bripac suben a un helicóptero Chinook.
Militares de la Bripac suben a un helicóptero Chinook.

En cuanto a los aviones, hay que tener en cuenta que el Ejército del Aire retiró en 2020 los aviones de carga y transporte Hércules C-130. En este modelo, la Bripac realizó numerosos saltos durante años.

Los Hércules están siendo sustituidos por los A400-M. Pero los saltos de la Brigada ‘Almogávares’ VI de Paracaidistas son aún escasos en estos aviones. En abril esta unidad realizó su primer salto masivo desde un A400-M: se lanzaron 94 paracaidistas de la Bripac.

Hay un buen número de militares de las banderas paracaidistas de la Bripac que todavía no han saltado desde el A400-M.

Otras unidades paracaidistas

Tanto en el tapón en el Curso Básico de Paracaidismo, como en los saltos en ejercicios y maniobras, influye que existen otras unidades paracaidistas que también se ejercitan en esta capacidad.

La Escuela Militar de Paracaidismo la gestiona el Ejército del Aire, e imparte las enseñanzas teórico-prácticas en materia de paracaidismo al personal profesional de la Fuerzas Armadas y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.

Por eso, en los cursos participan militares del Ejército de Tierra, de la Armada, del propio Ejército del Aire, y también policías nacionales del Grupo Especial de Operaciones (GEO) y guardias civiles de la Unidad de Acción Rural (UAR).

La Armada manda a los miembros de su unidad de élite, la Fuerza de Guerra Naval Especial (FGNE), con base en Cartagena.

Del propio Ejército del Aire, se forman allí los miembros de las unidades paracaidistas: la Patrulla Acrobática de Paracaidismo del Ejército del Aire (Papea) y el Escuadrón de Zapadores Paracaidistas (Ezapac), principalmente, pero también el Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (EADA, famoso por la evacuación de Kabul) y el Segundo Escuadrón de Apoyo al Despliegue Aéreo (SEADA).

Por parte del Ejército de Tierra, no son sólo los militares de la Bripac quienes tienen que superar el Curso Básico de Paracaidismo. También participan los alumnos del Curso de Operaciones Especiales, que se sigue en la Escuela Militar de Montaña y Operaciones Especiales, en Jaca, y los del Curso de Aptitud Básica en Unidades de Operaciones Especiales para Tropa del Ejército de Tierra, que son quienes posteriormente pueden integrarse en el Mando de Operaciones Especiales (MOE).

De esta forma, militares cercanos a la Bripac lamentan que el Curso Básico de Paracaidismo, de Alcantarilla, se va llenado con cupos de otras unidades militares o policiales, algunas de las cuales apenas podrán necesitar saltar en paracaídas en su actividad operativa, mientras que se relega a la Brigada ‘Almogávares’ VI de Paracaidistas, que puede colocar a menos nuevos miembros en el curso para que puedan conseguir el diploma básico de paracaidismo.

En ocasiones se han realizado saltos masivos conjuntos desde A400-M, con militares de unidades del Ejército de Tierra (Bripac), de la Armada (Fuerza de Guerra Naval Especial) y del Ejército del Aire (EADA, Ezapac, de la propia Escuela Militar de Paracaidismo).

Militares de la Bripac, a la espera de subir aviones C-130 para un salto paracaidista (Foto: Flickr Ejército de Tierra).
Militares de la Bripac, a la espera de subir aviones C-130 para un salto paracaidista (Foto: Flickr Ejército de Tierra).

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