Dos vecinos de Pinto (Madrid) denuncian una detención ilegal de la policía local

Han presentado sendos escritos en los que aseguran que los agentes ejercieron un abuso de poder

Policía Local de Pinto (Madrid)
Policía Local de Pinto (Madrid)

El pasado 9 de septiembre, dos personas fueron detenidas y llevadas a la Jefatura de Policía de Pinto, por distintos motivos.

Uno de ellos, E.M., relata en su denuncia que se encontraba en la calle Ecuador, una de las calles que desemboca en la plaza de la Constitución, cuando se acercó una persona que le interrogó “sin motivo alguno”. Según el documento, la persona que le interrogó le mostró una cadena de la que colgaba una placa “supuestamente, de policía”. Después del interrogatorio, fue llevado a la Comisaría y liberado al rato “sin dar explicación alguna” de esta retención.

La segunda denuncia la interpuso M.R.F., un padre que se encontraba de visita en el centro Rosario Acuña, un Punto de Encuentro Familiar ubicado en la misma plaza de la Constitución en la que se encuentra la Jefatura de Policía.

M.R.F. denuncia que el agente que le interrogó realizó el procedimiento solo, sin estar otro compañero presente y “delante de otros civiles”, lo que el denunciante ha descrito en el documento como una “vulneración de la privacidad e intimidad”. Según su versión, el agente de policía le acusó de “supuestos delitos cometidos mientras visitan a los hijos en los puntos de encuentro”.

Casi un mes después de las denuncias, habla la Policía de Pinto. Según su relato, en ambos casos los sujetos se pusieron “nerviosos”. La Policía sostiene que, en todo momento, los agentes se identificaron como tales, y que iban de paisano porque en el momento en que se produjeron las detenciones, se encontraban entrando en su turno de trabajo. Según la policía, “no es obligatorio” que los agentes actúen en pareja y añaden que M.R.F. tuvo una actitud “desagradable”.

Mala relación familiar

M.R.F. realiza visitas semanales al Punto de Encuentro Familiar desde abril, con un margen de quince minutos entre ingreso y retiro para que la ex pareja de éste no se cruce con él. En su denuncia, M.R.F. detalla una mala relación con la familia de su ex mujer.

El día 5 de septiembre, cuatro días antes de que ocurriesen los hechos, el detenido mantuvo una reunión en el centro en la que se le informó de que su suegra había denunciado al centro que el detenido la había seguido. Según la mujer, esto habría producido una crisis de ansiedad a la pareja del detenido.

Sin embargo, el detenido detalla en su denuncia que la visita del 9 de septiembre se hizo “con normalidad”, una teoría que no comparte la policía, ya que el Punto de Encuentro Familiar suele avisar a la policía cuando se cree que “la situación se pone desagradable”.

El agente de paisano puso en marcha el protocolo de malos tratos, que incluye la detención y disposición judicial del presunto agresor “cuando la situación de riesgo lo aconseje”. Sin embargo, no hay constancia de una orden de alejamiento en la denuncia. La policía ha dicho que, después de este incidente, la pareja ha vuelto al centro y no se ha vuelto a repetir esta situación.

 

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