La Unión de Guardias Civiles advierte que la Comunidad de Madrid sufre un déficit de 1.000 agentes

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ha reunido ayer miércoles con el presidente y el secretario de Unión de Guardias Civiles, Marcelino García y José Luis Alonso, respectivamente.

Fuentes próximas al encuentro señalan que durante el mismo se expuso a la presidenta regional el déficit de guardias civiles que padece la Comunidad —“ahora mismo en todo Madrid hay destinados aproximadamente 5.000 guardias y debería haber, como mínimo, mil más”— debido a la carestía de vivienda, tanto en su precios de compra como de alquiler. Ello genera, según los referidos interlocutores, que los miembros del Instituto Armado y sus familias, tan pronto pueden cambiar de destino, lo hagan para así mejorar sus condiciones de vida.  

Estas fuentes resaltan que los principales damnificados de la situación son los propios madrileños, “especialmente los que viven en los pueblos de la Sierra. En muchos sitios allí ahora mismo no hay ni Policía Nacional, ni Policía Municipal, ni Guardia Civil. Esto genera a los residentes una evidente situación de desprotección”, remarcan preocupados.

Batería de medidas 

Los representantes de Unión GC, de acuerdo con estas fuentes, propusieron a la presidenta Ayuso una batería de medidas para incentivar a los gendarmes y a sus familias la permanencia en Madrid. Entre dichas medidas se incluyó la posibilidad de una bolsa de trabajo específica para las parejas de los guardias, ayudas al transporte y a la escolarización, así como a la promoción social de vivienda, tanto de alquiler como de compra.

“La actitud de la presidenta en todo momento fue muy receptiva, muy positiva, de gran escucha. Sobre algunos temas comentó que el Gobierno regional ya estaba trabajando; por ejemplo, en lo que atañe a la construcción de nueva vivienda para poderla ceder a las familias de los guardias civiles. Sobre otros asuntos indicó que los sometería a análisis y estudio”, precisan las fuentes.