Sánchez castiga a Ayuso y renuncia a la Agencia Antiblanqueo de la UE para impulsar a Calviño
Ha ofrecido a Alemania que Fráncfort, en vez de Madrid, albergue esta institución, a cambio de que apoye la candidatura de la vicepresidenta al Banco Europeo de Inversiones
El Gobierno pelea estos días por colocar a la vicepresidenta de Asuntos Económicos, Nadia Calviño, como presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Asume que la batalla es “compleja”, porque tiene que imponerse a la alemana Margrethe Vestager, hasta hace unas semanas vicepresidenta de la Comisión Europea.
En mayo, una delegación del Ayuntamiento de Madrid, la Comunidad y el Gobierno central presentaron conjuntamente en Bruselas la candidatura de la capital de España para acoger la sede de la nueva Autoridad Europea de Lucha contra el Blanqueo de Capitales.
La decisión del Ayuntamiento de apostar por acoger en Madrid la sede de la Autoridad Europea de Lucha contra el Blanqueo de Capitales se concretó, por ejemplo, en el ofrecimiento de oficinas ya acondicionadas en la emblemática Torre de Cristal.
Pagando precios
Ahora, fuentes próximas a La Moncloa confirman a Confidencial Digital que Pedro Sánchez ha comenzado a jugar todas las cartas posibles para conseguir la presidencia del BEI que entra en un momento clave, tras la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de elegir a la alemana Claudia Buch para encabezar el Mecanismo Único de Resolución (MUS), dejando atrás la candidatura de la subgobernadora del Banco de España, Margarita Delgado.
Las fuentes al tanto de estos movimientos explican que Sánchez ha puesto sobre la mesa de negociación renunciar a la sede de la Agencia Europea contra el Blanqueo de Capitales, AMLA por sus siglas en inglés.
Ceder ante Fráncfort
Madrid compite junto a ciudades como Fráncfort (Alemania) y Viena (Austria) para albergar esa agencia de nueva creación y, según señalan las mismas fuentes, el presidente del Gobierno en funciones está dispuesto a cederla a Alemania a cambio de que apoyen a Calviño para presidir el BEI.
De este modo, Alemania se llevaría la presidencia del Mecanismo Único de Resolución y la Agencia Europea Antiblanqueo, y España se haría con el Banco Europeo de Inversiones, que financia grandes proyectos relacionados con el crecimiento de los diferentes países, colocando al frente a la ahora vicepresidenta económica.
Por si fuera poco, París ha entrado en las quinielas como favorita en los últimos días. Madrid se juega hasta 450 puestos de trabajo y la opción de recortar distancias como plaza financiera relevante frente a Fráncfort y a París.
Nuevo castigo a Madrid
La candidatura de Madrid para alojar la agencia que coordinará a las autoridades nacionales en orden a garantizar que el sector privado aplica correctamente las normas antiblanqueo de la UE había sido apoyada en los últimos meses por el Gobierno central, lo mismo que por el local y el autonómico.
El plan de ofrecer un “cambio de cromos”, que ya ha llegado a oídos del equipo de Isabel Díaz Ayuso, ha molestado profundamente a la presidenta madrileña. Considera que, de producirse este movimiento, provocará un grave perjuicio en un trabajo que lleva varios meses en marcha.
Aunque tampoco le ha causado gran sorpresa: “Es otro castigo más de Pedro Sánchez a Madrid para erosionarme”, se le ha escuchado a Ayuso quejarse en privado.
El objetivo de esta agencia incluye también apoyar a las unidades de inteligencia financiera para mejorar su capacidad analítica en torno a los flujos ilícitos, y hacer de la inteligencia financiera una herramienta clave para los organismos encargados de hacer cumplir la ley.
