Diez respiradores nuevos para el hospital militar Gómez Ulla

Relanza la unidad de reanimación y la traslada del espacio que comparte con la UCI a un lugar que estaba sin uso

Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla.
Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla.
  1. El coronavirus paralizó el plan
  2. Cambio de director
  3. Diez respiradores
  4. Sistema de monitorización de pacientes
  5. Se instalará en un espacio vacío

Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla.
Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla.


El Hospital Central de Defensa Gómez Ulla, en Madrid, está potenciando la Unidad de Reanimación Postquirúrgica, un proyecto que se paralizó por la pandemia del coronavirus.

Confidencial Digital ha comprobado que la dirección del hospital militar ha lanzado varias licitaciones públicas para dotar a esa unidad de nuevo material.

Además, se va a reubicar esta unidad, que depende del Servicio de Anestesiología y Reanimación del hospital.

El coronavirus paralizó el plan

La Unidad de Reanimación Postquirúrgica existe desde hace años en el Gómez Ulla. Físicamente compartía espacio con la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), y también con la UCI compartía recursos materiales.

Antes de la pandemia del coronavirus, ya se barajó reubicar la Unidad de Reanimación Postquirúrgica en unas dependencias independientes dentro del hospital, como ya estaban otras unidades del Servicio de Anestesiología y Reanimación.

Pero la crisis sanitaria del coronavirus paralizó ese plan.

Cambio de director

En julio de 2022, se produjo el relevo del director del Hospital Central de la Defensa. El general de Brigada médico Miguel Fernández Tapia-Ruano fue sustituido por el general de Brigada médico Francisco Javier Areta, que hasta entonces dirigía el Servicio de Traumatología.

Fuentes internas del hospital Gómez Ulla aseguran que la nueva dirección ha decidido reactivar este proyecto, como también ha hecho con una nueva unidad de Urgencia Pediátrica recién inaugurada, y la reubicación de la consulta de Dermatología.

 

Diez respiradores

Los mandos del hospital militar han destinado presupuesto a acometer varias licitaciones públicas para comprar material necesario para relanzar la Unidad de Reanimación Postquirúrgica.

Por ejemplo, se van a adquirir diez respiradores de reanimación para esa unidad, lo que requiere un presupuesto de más de 300.000 euros.

El fin de esta compra es “proporcionar soporte ventilatorio a los pacientes que ingresan en la reanimación postquirúrgica y que requieran dicho soporte ventilatorio”.

Se trata de respiradores de cuidados intensivos, que se pueden utilizar con pacientes adultos, o con niños a partir de cinco kilos de peso.

En los documentos de esa licitación pública se explica que “como consecuencia de la ampliación y nueva ubicación de la Unidad de Reanimación postquirúrgica del Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla, se considera necesario dotar a dicha unidad de recursos materiales para llegar a satisfacer las necesidades clínicas cumpliendo los estándares de seguridad y calidad asistencial”.

Para es “imprescindible” la adquisición de respiradores “que permitan mantener a los pacientes con soporte ventilatorio de diferentes modalidades, incluyendo la ventilación no invasiva y la ventilación con gafas nasales de alto flujo”.

Esos respiradores también permitirán “la monitorización de variables de función y mecánica respiratoria”.

Hay que recordar que los respiradores fueron equipos críticos en la crisis sanitaria del coronavirus, ya que eran vitales para poder mantener con vida a pacientes a los que el virus afectó con fuerza en los pulmones.

Los hospitales tuvieron escasez de estos equipos. En el caso del Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla, reclamó que bases y unidades militares que tuvieran respiradores, en sus servicios médicos, los enviaran al hospital para poder atender a los ingresados con síntomas graves de coronavirus.

Sistema de monitorización de pacientes

Para la misma unidad se va a comprar un sistema de monitorización y reanimación quirúrgica. El motivo que se esgrime para justificar la licitación de más de 200.000 euros es el mismo: se necesita para satisfacer las necesidades de la Unidad de Reanimación Postquirúrgica ampliada y reubicada dentro del Hospital Central de la Defensa.

Este sistema incluirá una central de monitorización, que deberá servir para atender a 16 pacientes, con capacidad de ampliación futura.

Entre otras características, deberá contar con software de gestión para pacientes, visualización, modificación de límites de alarma y prioridades, revisión de eventos y almacenamiento de tendencias gráfica, numéricas y curvas de 72 horas, así como con capacidad de configurar la visualización y las tendencias gráficas y numéricas para correlacionar diferentes parámetros en función del perfil del paciente

Junto a esa central habrá diez monitores modulares de cabecera, equipados con distintas capacidades: software especializado en pacientes pediátricos y adultos, software de arritmias avanzadas que identifique y registre la fibrilación auricular y el registro de electrocardiograma de 12 derivaciones, y posibilidad de ofrecer al menos 20 parámetros fisiológicos entre curvas y valores numéricos, y gestionar alarmas de todos los parámetros monitorizados.

Además, se incorporarán otros diez monitores de transporte, para traslados de pacientes, que medirán la respiración, electrocardiogramas, presión arterial, temperatura...

Se instalará en un espacio vacío

La Unidad de Reanimación Postquirúrgica del Gómez Ulla contaba con parte de este material prestado de la UCI. Ahora incorporará equipos propios, que se instalarán también en un espacio dedicado a esta unidad.

Dejará la zona de la UCI y se instalará en un espacio del hospital que se encontraba sin uso, y donde también prestará servicio la nueva consulta de Dermatología.

De lo que no hay por ahora noticias es de que se vaya a incorporar nuevo personal para esta Unidad de Reanimación Postquirúrgica.

Personal sanitario del Hospital Gómez Ulla.
Personal sanitario del Hospital Gómez Ulla.

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