“Comienza a percibirse un rechazo profundo a ese ruido, a esa violencia, a esa ingeniería social que siempre viene del mismo lado”

Resulta indudable que la campaña electoral librada en Madrid, sea cual sea su resultado, tendrá una fuerte repercusión a nivel nacional. Fuentes de Génova que han participado desde el inicio en todo el proceso electoral, describen para El Confidencial Autonómico las principales dinámicas internas de esta carrera electoral: “Ha sido muy a pie de calle. No recuerdo otra campaña donde la gente te recibiera con tanta alegría. Las personas se asomaba a los balcones y bajaban a la acera para aplaudir. Y no solo con la Presidenta Ayuso, sino con el resto de los candidatos del Partido Popular de Madrid. Pero con Isabel ya la llevaban directamente en volandas”.

“Para que te hagas una idea”, prosigue dicha fuente, “el grupo de voluntarios era de 13.000 personas. Todos activos. La mayoría no son afiliados del PP. De estos voluntarios de campaña, 2.000 también forman parte del conjunto de 7.000 apoderados e interventores. Son números sin precedentes. Además, el crecimiento de la campaña ha sido exponencial. En el mitin de cierre había 3.000 personas; eran ciudadanos comunes, que simplemente vinieron para acercarse y estar con Ayuso”.

Esta misma voz, en cualquier caso, resalta que no todo ha sido fruto de un momento coyuntural: “Lo cierto es que llevamos mucho tiempo en los barrios, trabajando cada distrito. Ya estuvimos ahí con la Ley Celáa y también mostrando nuestro apoyo a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado. La sensación es que la gente ha visto que el PP se ha volcado con la pandemia y lo han querido agradecer. Ha sido un acto de agradecimiento de la calle y desde la calle”.

Gobierno monocolor y casa común 

¿Qué les queda por delante? “Dos años de legislatura. La idea que tenemos es la de formar un Gobierno regional monocolor; gobernar en solitario. Veremos si las urnas lo confirman, o no. Pero se palpa la sensación de una gran victoria”.

A nivel nacional esta fuente considera que, de confirmarse una victoria rotunda del PP, será el principio del fin del Sanchismo. “Comienza a percibirse un rechazo profundo a ese ruido, a esa violencia, a esa ingeniería social que siempre viene del mismo lado. En cambio, los bares, los pequeños comercios, los mayores, los jóvenes están por el cambio”, reflexiona la referida fuente.

Esta misma voz realiza un análisis sobre el conjunto de fuerzas políticas de derecha: “El mensaje en clave interno es que el PP es la casa común. El Partido Popular es la matriz que permite refundir todo lo que está a la derecha del Pedro Sánchez y su totalitarismo. Hay que reconocer el acierto a Pablo Casado, que fue quien apostó por Isabel. Y, desde luego, esto será el triunfo del Partido Popular del Madrid, del PP de la libertad. Esperanza Aguirre apostó por la libertad hace ya unos cuantos años, y tampoco conviene olvidar que tanto Isabel como Pablo se han formado con ella”.