Campaña no agresiva de Ayuso para mantener la mayoría que le dan las encuestas
La consigna del partido es evitar errores como el discurso de la pastora evangélica
- Evitar errores para no perder votos
- Al borde de la mayoría absoluta
- Un electorado amplio y movilizado
- No depender de Vox
- Un plan distinto al de 2021
Isabel Díaz Ayuso no quiere errores. Tampoco gritos, ni mensajes agresivos en la recta final para las elecciones autonómicas de mayo. Ante las buenas perspectivas electorales, que la sitúan la borde de la mayoría absoluta, el equipo de la presidenta de la Comunidad de Madrid ha ordenado "no agitar el árbol", conscientes de que ya aglutinan una mayoría muy amplia, según los sondeos, y quieren centrarse en mantenerla. La directriz que se trasladó en el Comité Ejecutivo celebrado a principios de abril fue clara: "Queremos una campaña tranquila", afirmó la dirección regional del partido, según ha podido saber Confidencial Digital de fuentes presentes en la reunión.
Evitar errores para no perder votos
La campaña quiere mantener la fuerza electoral que ahora arrojan los sondeos. Por eso, la estrategia trazada desde la Puerta del Sol consiste en no meter la pata ni lanzar mensajes provocadores. Perfil bajo para mantener la tendencia actual y acercarse cada vez más a la mayoría absoluta y evitar el riesgo de movilizar al electorado de izquierdas.
La Ejecutiva no quiere repetir escenas como la protagonizada por la pastora evangelista, Yadira Maestre, que acaparó todas las portadas hace apenas un mes. En el equipo de Ayuso creen que, dado el apoyo electoral que evidencian sus encuestas, este tipo de imágenes solo puede hacerles perder votos. "Rascar más es imposible, y a ver si vamos a perder lo que tenemos", afirman fuentes de la formación.
Al borde de la mayoría absoluta
Los sondeos encargados por el PP de Madrid han marcado el camino a seguir en las cuatro semanas que faltan para los comicios autonómicos y municipales. Los datos que maneja el entorno de Ayuso la sitúan muy cerca de la mayoría absoluta: entre 67 y 68 escaños. Es decir, a uno o dos de los 69 parlamentarios necesarios para alcanzarla.
Con estos resultados encima de la mesa, la dirección autonómica del partido ve conseguido el objetivo y planteará una campaña alejada de la agitación que sí protagonizó los días previos a las elecciones de 2021. Los trackings elaborados por GAD3 señala, además, que la actual presidenta "aglutina cada vez más voto a izquierda y derecha", apuntan a ECD fuentes de la empresa demoscópica.
Un electorado amplio y movilizado
Los datos recogidos por la empresa GAD3 revelan una explicación a la estrategia del equipo del PP de Madrid. Señalan que el votante de Ayuso "ya está movilizado". Además, la situación de los partidos de izquierda en la región es clave para entender los planes de la dirección regional. "La intención de no polarizar responde a que son conscientes de que la izquierda está en desactivada, en un estado depresivo", explican.
"No necesitan una campaña de activación de voto, porque ya está activo y es más lógico limitarse a vender éxitos de gestión", añaden desde la consultora. Y consideran muy complicado que exista "riesgo" de que Ayuso pierda apoyos: "Cada semana amplía su electorado", concluyen.
No depender de Vox
Aunque el 28 de mayo se espera otro gran resultado del PP en la Comunidad, los barómetros no sitúan a la presidenta en la mayoría absoluta. La dependencia de Vox ha sido un problema en los dos últimos años de legislatura: tras la desaparición de Ciudadanos en los comicios de mitad de 2021, el partido de Santiago Abascal votó en contra de los presupuestos y tumbó las cuentas del Gobierno regional, que tuvo que prorrogar las anteriores. Dados los encontronazos entre ambas formaciones, la mayoría absoluta permitiría a la líder autonómica del PP dejar de depender de otros partidos y alcanzar una mayoría que, hasta ahora, no ha sido posible.
Un plan distinto al de 2021
La campaña de hace dos años, cuando la presidenta convocó elecciones y absorbió a Ciudadanos, se caracterizó por un tono bronco. El propio lema ya anunciaba el combate: "Socialismo o libertad". Días después, Pablo Iglesias, entonces vicepresidente segundo del Gobierno, dejó su cargo en el Ejecutivo para ser el candidato de Podemos a la Comunidad de Madrid y enfrentarse a Ayuso. La dirigente popular cambió su eslogan y fue un paso más allá: "Comunismo o libertad".
Los últimos comicios se enmarcaron en un contexto pandémico, con dos años de restricciones del Gobierno central, que fueron criticadas y desafiadas por el Gobierno de Ayuso desde el inicio de la epidemia por la covid-19. La confrontación fue entonces lo que catapultó a la mandataria madrileña, que llegó a la Puerta del Sol en 2019 y muy alejada de la popularidad de la que goza en la actualidad.
Aunque la enfermedad ya no dicta el día a día de los ciudadanos como entonces, la idea del Gobierno de la Comunidad de Madrid contra el Ejecutivo central, Ayuso contra Pedro Sánchez, sigue vigente y explica parte del apoyo que mantiene: "No es que se votara por las decisiones en la pandemia, sino por el cabreo que había con el Gobierno del país. Y ese enfado sigue vigente", aseguran fuentes de GAD3.
