Los agentes denuncian que aún hay patrullas individuales

Guardias civiles del GRS protegen las embajadas extranjeras ante la amenaza yihadista

La unidad de élite refuerza la vigilancia en las más sensibles: Estados Unidos, Jordania, Francia, Reino Unido...

Control de los Grupos de Reserva y Seguridad de la Guardia Civil.
Control de los Grupos de Reserva y Seguridad de la Guardia Civil.

La alerta activada en toda España tras los ataques terroristas en Francia ha supuesto el refuerzo también de la vigilancia de las embajadas extranjeras situadas en Madrid que, a priori, pueden ser objetivo de los yihadistas.

El nivel 3 de alerta antiterrorista que decretó el Ministerio del Interior supuso, entre otros cambios, el refuerzo de la vigilancia sobre puntos sensibles y con grandes aglomeraciones de gente.

La otra medida importante fue el refuerzo de las medidas de autoprotección que se aconsejó a los agentes de los distintos cuerpos de seguridad, en vista de las sospechas de que los yihadistas podrían tener entre sus objetivos prioritarios el atacar a policías y militares.

Sin embargo, los guardias civiles de la Comunidad de Madrid no ven tan claro que se haya aumentado la seguridad de los propios agentes. Así lo manifiestan desde la federación regional de la Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) a El Confidencial Autonómico: “Todavía hay unidades en la comandancia de Madrid que nombran servicios unipersonales”.

Eso, según las fuentes consultadas, supone un riesgo para la seguridad de los agentes que tienen que hacer guardias o patrullas a pie en solitario, sin ningún otro guardia civil, ante un eventual ataque terrorista.

Estos servicios unipersonales en la Comunidad de Madrid se están dando, según AUGC, en el caso de destinados a seguridad ciudadana pero también en la Unidad de Protección y Seguridad: en estas semanas de alerta antiterrorista en nivel 3 ha habido guardias civiles que han estado de manera individual vigilando edificios como, por ejemplo, embajadas.

El Grupo de Reserva y Seguridad de Valdemoro

ECA ha podido saber que recientemente se ha dado la orden de que los agentes del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) Número 1 -el que tiene la base en Valdemoro y se vio envuelto en la polémica por la paella del hijo de Tejero- den apoyo a los guardias civiles encargados de proteger las embajadas extranjeras que se encuentran en Madrid.

De esta forma, los agentes que en algunos casos estaba vigilando en solitario alguna legación se han visto reforzados con la unidad de élite de la Benemérita. La protección de los miembros del GRS está siendo rotatoria entre las distintas embajadas, aunque hay algunas que cuentan con mayores medidas de seguridad.

Se trata de las misiones diplomáticas que pueden ser, a priori, objetivo prioritario del terrorismo yihadista: por ejemplo, Estados Unidos, Reino Unido, Francia y Jordania, esta última por la implicación del país árabe en los bombardeos contra el Estado Islámico y tras el secuestro y asesinato del piloto de sus fuerzas aéreas.

Más allá de este refuerzo del GRS Número 1, desde AUGC Madrid han enviado escrito a los mandos de las unidades de la Guardia Civil en la Comunidad para pedir que, con motivo de este nivel de alerta superior, se ponga fin a los servicios individuales y que todas las patrullas y guardias se hagan al menos por parejas. Las peticiones por ahora no han tenido respuesta.

 

Desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles también lamentan que la elevación del nivel de alerta no haya venido acompañada de instrucciones concretas a los agentes del Instituto Armado sobre cómo aumentar su seguridad personal. Tienen las normas genéricas de autoprotección, que desde AUGC están recopilando y recordando a los agentes.

El uniforme de servicio durante la alerta

Otro de los cambios que reclaman las asociaciones de guardias civiles a raíz de la amenaza yihadista afecta a la uniformidad. Los agentes que vigilan edificios oficiales continúan llevando el uniforme tradicional -“de bonito”, en el argot del cuerpo-. Sin embargo, muchos se quejan de que el tricornio y la caimanera donde llevan el arma no son los elementos más adecuados en el caso de tener que reaccionar ante un ataque.

Por eso piden que, en casos concretos como este mayor nivel de alerta, se permita a los agentes vestir el traje de servicio bicolor, con prendas más cómodas, y también se pueda llevar una funda de extracción rápida -y no la caimanera-, para poder desenfundar más rápido la pistola si fuera necesario.

Según aseguran fuentes internas de la Guardia Civil consultadas por El Confidencial Autonómico, este cambio sí se ha aprobado en algunas comandancias de España, por ejemplo en la de Lérida: allí, los mandos ordenaron a los agentes que en sus turnos de vigilancia mientras durara este nivel 3 de alerta antiterrorista llevaran el traje de servicio.

“Además de faltar personal y medios, no hay directrices claras y cada mando toma sus decisiones”, denuncian desde la Asociación Unificada de Guardias Civiles, que también reclaman que la Dirección de Apoyo Operativo (DAO) se homogeinicen las órdenas para toda España y se den instrucciones concretas para hacer frente a la amenaza del terrorismo yihadista.

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