Elecciones en Galicia: Sánchez adelanta una semana la aprobación de la amnistía para evitar que se solapen
La votación en el Congreso se celebrará el martes, 30 de enero. Había previsto convocarla el 7 de febrero, pero busca salvar el trámite antes del día 2, que es cuando arranca la campaña
El próximo martes, 30 de enero, se celebrará el pleno en el Congreso de los Diputados en el que se votará la ley de amnistía. El Gobierno ha decidido adelantar una semana ese trámite para alejarlo de la fecha de las elecciones gallegas del 18 de febrero. El plan inicial era convocar esa sesión el día 7, pero busca ahora salvar el escollo antes del 2, que es cuando arranca oficialmente la campaña en Galicia.
Se espera que la sesión sea bronca como resultado de las enmiendas pactadas entre el PSOE y el resto de grupos. Como consecuencia, solo se excluirá de esta nueva medida a todos aquellos casos de terrorismo que hayan vulnerado los derechos humanos, algo que ya ha sido denunciado por PP y Vox.
La tramitación de la amnistía se ha acelerado en los últimos días. Ferraz ya daba por hecho la semana pasada que la ley de amnistía sería aprobada en el pleno del Congreso a finales de enero, o en la primera semana de febrero, cuando se inicia el periodo ordinario de sesiones. Se apuntaba como más probable la fecha del 7 de febrero.
Antes, en todo caso, de la recta final de la campaña de las elecciones gallegas del 18-F, apuntaban. Ahora, se opta por finales de enero para alejar el ruido aún mas en el tiempo de las elecciones gallegas. Posteriormente pasará su tramitación al Senado. Un calendario que lleva consensuado desde la semana pasada con el partido de Carles Puigdemont, según coinciden fuentes de PSOE y Junts.
“Sacar más” que ERC
En la dirección socialista afirman que el secretario general de Junts, Jordi Turull, ha venido admitiendo al número tres del PSOE, Santos Cerdán, que algunos de los desmarques de Carles Puigdemont en las enmiendas solo buscaban “sacar más” que ERC (Junqueras), como ocurrió en su día con las cesiones para permitir la convalidación de los primeros decretos de la legislatura.
En Ferraz han dado por buena en todo momento esa explicación de Turull y la relacionan con la “lucha de egos” recurrente entre las dos formaciones independentistas catalanas. En la Ejecutiva socialista admiten que tendrán que acostumbrarse a esa disputa durante toda la legislatura.
