La estrategia de vacunación en Galicia: un éxito que combina previsión, orden y vanguardia tecnológica
Fuentes próximas al Servicio Galego de Saude desvelan las singularidades de su modelo de campaña
Galicia avanza en su proceso de vacunación contra el COVID cumpliendo una de las tasas más elevadas tanto de personas vacunadas con la pauta completa administrada —el 32,63%— como con el porcentaje de vacunas administradas por cada 100 habitantes —el 91,68%—. Estos datos, a juicio de los conocedores de los sistemas sanitarios, resultan remarcables por el factor de dispersión poblacional, que en Galicia quintuplica a la media española, y por su tasa de envejecimiento; pues la Comunidad es la tercera sociedad más envejecida de España, y ello se percibe con especial fuerza en sus zonas rurales, que constituyen la mayoría del territorio. Los expertos consideran que las claves del éxito gallego está en la polivalencia y eficacia del modelo empleado por la Xunta para afrontar el reto.
Fuentes próximas al Servicio Galego de Saude, SERGAS, especialmente involucrado en la campaña de vacunación, detallan para El Confidencial Autonómico la singularidad de su planificación. “Actuar con proyección a futuro ha sido fundamental; es decir, prever que las vacunas vendrían en mayor número de lo inicialmente pensado. Así, luego se ha podido actuar con una anticipación que, unida a criterios de flexibilidad, ha permitido vacunar no solo en hospitales, sino también en recintos feriales, centros de salud, centro de mayores e incluso en muchos domicilios particulares del rural”, detallan los interlocutores, que tampoco quieren dejar de mencionar la gran colaboración que se ha vivido entre ayuntamientos, más allá de banderas políticas.
Las mismas fuentes consideran que el segundo factor de éxito está siendo la centralización logística de las vacunas: “Negreira, pueblo situado casi en el mismo centro geográfico de Galicia, es el único punto de almacenaje desde el que parten todas las vacunas para estar en los centros de vacunación, que son más de 200, antes de las nueve de cada mañana. A la noche, de modo inverso, gracias a un sistema de trazabilidad, todas las vacunas no administradas estén recogidas y guardadas a la temperatura correcta en Negreira para poderlas administrar al día siguiente”.
La ventaja electrónica
El sistema de citación, según las mismas fuentes, es un tercer factor que está cumpliendo los objetivos. “En este terrero jugamos con ventaja, pues Galicia fue la primera Comunidad en implantar el historial clínico electrónico de cada paciente, que aquí se llama IANUS”. El IANUS ha permitido a la Xunta realizar, vía SMS, citaciones masivas para vacunados, con 50.000 y 60.000 vacunaciones al día, e igualmente realizar llamadas telefónicas a las personas que no acudieron a su cita.
“Pero sin duda el elemento que ha resultado más determinante han sido el cuarto; me refiero al equipo de enfermería del Servicio Gallego de Salud, SERGAS. La apuesta fue una formación de primera hora de cien equipos de élite que, a su vez, sumando su conocimiento y su experiencia, ha ido formando al resto de equipos ha marcado la diferencia”, apuntan los citados interlocutores.
Los referidos interlocutores señalan que el SERGAS ha podido jugar con anticipación gracias también al plus de previsión que, por su situación geográfica, hizo que Galicia sufriera el impacto de la primera ola de la pandemia en menor medida que otras Comunidades. “En cualquier caso, remarcan los interlocutores, “constituye un éxito que Galicia haya podido despachar 2.000.543 de sueros, de los 2.181.875 enviados por el Ministerio de Sanidad”.
La suma de estos criterios de eficacia y flexibilidad ha conducido, según los citados protagonistas del SERGAS, a que Galicia, con el 32,63% de ciudadanos vacunados, esté a siete puntos de distancia de la media española, ubicada en el 25,6%, solo superada por Asturias (33,7%) y Castilla y León (32,8%), ambas con geografías humanas menos complejas.
