Trabajadores aéreos denuncian un “colapso” salarial

El Sindicato Libre de Trabajadores Aéreos (SLTA) ha denunciado una situación de “colapso” en la que se encuentran los trabajadores. El sindicato ha centrado esta situación en una reducción salarial y la “alta carga de estrés” que experimentan muchos trabajadores. Según ha denunciado SLTA, la situación podría provocar una “paralización de los servicios”.

Rebajas salariales de hasta un 30%

El SLTA ha apuntado la empresa británica Babcock como la causa detrás de una rebaja salarial de “entre un 13 y un 30%”. El sindicato ha denunciado que el sueldo de los trabajadores, “por debajo del salario mínimo”, según un comunicado, se encuentra “congelado” desde hace más de una década”.

El sindicato ha lamentado que “en ningún momento se puede apuntar a los trabajadores como culpables” de un escenario de “pérdida de ingresos de Babcock”. Según SLTA, los recortes afectan a “técnicos de mantenimiento, pilotos, nadadores de rescate, operadores de médicos tecnológicos, médicos y enfermeros, además de ingenieros, y personal de estructura y administrativo”.

Estrés de una profesión de riesgo

Unido a esto, SLTA llevó a cabo un estudio en que quedó reflejado que el riesgo de mortalidad en el sector era mayor que en otros sectores tradicionalmente arriesgados, como el de la minería.

Según el sindicato, el estrés ha influido en numerosos accidentes aéreos aéreos a lo largo de la historia, incluyendo el del vuelo 5022 de Spanair del 20 de agosto de 2008 entre Madrid y Gran Canaria, en el aeropuerto de Madrid-Barajas, en el que murieron 154 personas. La causa principal del accidente fue un fallo humano.

Por este motivo, SLTA ha denunciado que “no parece demasiado sensato mantener a estos profesionales pensando en la posibilidad de no ser capaces de pagar sus facturas a final de mes”.

Ante esta “muy mala gestión”, se ha producido la renuncia de “un gran número de trabajadores cualificados” que son “difícilmente reemplazables”. SLTA ha denunciado que se reflejará “en la seguridad” en los vuelos, lo que podrá llevar a una “posible paralización de los servicios”, en caso de que “las administraciones no toman medidas urgentes y median en el conflicto”.