Ola de calor en España: los médicos adelantan dos meses los programas de prevención por altas temperaturas

Están empezando a difundir las principales recomendaciones: no hacer deporte entre las doce y las cinco de la tarde, hidratarse, ponerse protección solar y prestar especial atención a los niños y ancianos

Los médicos adelantan dos meses los programas de prevención por altas temperaturas para contrarrestar la ola de calor.
Los médicos adelantan dos meses los programas de prevención por altas temperaturas para contrarrestar la ola de calor.

 

 

  1. Abril, pero con temperaturas de agosto
  2. Los ajustes de medicación se harán sobre la marcha
  3. Cambios de temperaturas bruscos
  4. La prevención y adaptación reduce las muertes 
Una turista asiática se protege del sol con una prenda de manga larga para evitar quemaduras en el primer día de la segunda ola de calor, a 7 de julio de 2022 en Sevilla (Andalucía, España)
Una turista asiática se protege del sol con una prenda de manga larga para evitar quemaduras en el primer día de la segunda ola de calor, a 7 de julio de 2022 en Sevilla (Andalucía, España).

El calor ya está aquí y las temperaturas así lo están registrando. Además, las previsiones de la AEMET indican que el punto álgido de este episodio tendrá lugar los próximos días, coincidiendo con el puente de mayo.

Estas inesperadas y precipitadas temperaturas propias de los meses estivales van a afectar en gran medida a la población en general, pero sobre todo a los grupos más vulnerables, los mayores y los niños.

De hecho, en algunos hospitales de las provincias más sacudidas por el calor, como Valencia, ya se han atendido ciertos casos de sobrecalentamiento corporal, aunque sin llegar a la deshidratación, por no tomar las medidas preventivas adecuadas ante dichas temperaturas, según ha indicado Juan Carlos Montalvá, coordinador del Grupo de Trabajo de Urgencias de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN) a Confidencial Digital.

Información a través de redes sociales, comunicados por parte de las sociedades médicas, recomendaciones durante las consultas…son algunas de las medidas que ya están o van a empezar a tomar los médicos, a pesar de que normalmente suelen hacerlo a partir de junio, debido a estas temperaturas tan inusuales para el mes de abril.

Abril, pero con temperaturas de agosto

El puente de mayo está cerca y con estas ‘buenas’ temperaturas mucha gente aprovechará para irse a pasar unos días a la playa.

“Cuidado con el fin de semana que viene porque apetece playa, pero hay que seguir una serie de recomendaciones frente a las altas temperaturas al igual que si estuviéramos en agosto, a pesar de estar en mayo”, avisa el médico de Semergen.

Evitar salir a la calle entre las doce del mediodía y las cinco de la tarde, y mucho menos hacer deporte, protegerse con sombreros o gorras, ponerse crema solar constantemente, beber agua sin esperar a tener sed o sudar y tomar dos litros de agua diarios, son las principales actuaciones preventivas frente a las altas temperaturas que los médicos están empezando a dar a sus pacientes.

Además de las recomendaciones orientadas para la población general, inciden en que hay que tener especial cuidado con los niños, sobre todo los menores de cuatro años, y las personas de edad avanzada porque son los grupos más vulnerables frente al calor.

"Las familias y todo aquel que conviva con algún niño o anciano tiene que estar un poco pendiente de ellos. En el momento en el que noten en estos grupos vulnerables un comportamiento inusual o un síntoma raro deben acudir lo antes posible a que le vea un médico", aconseja Manuel Mozota, vicepresidente de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG).

 

Los ajustes de medicación se harán sobre la marcha

A pesar de que entre la sociedad lo que más preocupa es sufrir un golpe de calor, entendido como un incremento de la temperatura corporal de forma brusca que puede llegar a alcanzar hasta los 40,6ºC, los profesionales sanitarios también dan mucha importancia a los pacientes con determinados tipos de medicación crónica.

Muchos de los pacientes con enfermedades cardiovasculares y respiratorias tienen un riesgo mayor de sufrir los efectos de estas temperaturas extremas no sólo por la enfermedad en sí, sino también porque la medicación que toman, junto con los efectos del calor, puede desembocar en una descompensación metabólica y orgánica del propio paciente.

Esto significa que las personas que toman hipotensores para los problemas de hipertensión corren el riesgo de producir una vasodilatación excesiva debido a que el cuerpo ya produce este mecanismo de por sí sólo con el calor.

En el caso de los diuréticos, fármacos que te hacen eliminar gran cantidad de líquido y sales minerales, también son un riesgo por la facilidad que tienen estos pacientes para deshidratarse sin darse cuenta.

A este tipo de paciente, que suele ser además de edad avanzada, se le debe ajustar la dosis correcta durante los meses más calurosos para evitar consecuencias mayores.

"No a todos los pacientes se les puede quitar la medicación durante estos meses, pero sí se les puede cambiar la hora de administración. En vez tomarla por la mañana se la cambiamos a la comida, porque nos aseguramos que durante la siesta no van a salir a la calle", explica el doctor Montalvá.

Y añade que muchos de estos pacientes recordarán del año pasado que deben acudir a consulta para que su médico pueda ajustarle las dosis, pero "entre un 30% y un 40% de estos pacientes sabemos que de un año para otro se les olvida".

El principal problema reside en que para evitar que ningún paciente que tome este tipo de medicamentos se descompense habría que hacer una llamada de forma individualizada a cada uno, cosa que es actualmente casi imposible debido a la falta de facultativos y a la huelga de la atención primaria, apunta el miembro de Semergen.

"Los que se acuerden vendrán a consulta a que le regularicemos la medicación. Y los que no, o bien se la ajustará el médico cuando vaya a consulta a renovar los fármacos o bien porque llegue a urgencias con una complicación metabólica derivada del calor y dicha medicación. Vamos a actuar sobre la vida real", explica el coordinador del Grupo de Trabajo de Urgencias.

Cambios de temperaturas bruscos

Además de las temperaturas inusualmente altas para esta época del año, otro de los problemas que apunta el doctor Mozota son los cambios bruscos de temperatura. 

Ayer, martes 25 de abril, la temperatura mínima que se registró en la estación meteorológica del aeropuerto de Sevilla fue de 15,8ºC mientras que la máxima fue de 36ºC, más del doble.

"Estos cambios tan abruptos de temperaturas complican la adaptación de nuestro cuerpo", explica el miembro de SEMG.

La prevención y adaptación reduce las muertes 

El Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria o Panel MoMo, dependiente del Centro Nacional de Epidemiología del Instituto de Salud Carlos III, registra la mortalidad diaria en España. Distingue entre muertes observadas, notificadas, estimadas, exceso de muertes por todas las causas y exceso de muertes atribuibles a temperaturas extremas, ya sea de frío o de calor.

Esta herramienta ya ha registrado cuatro muertes por exceso de temperaturas en el mes de abril, mientras que el año pasado por estas mismas fechas aún no había registrado ninguna.

A pesar de esta cifra, que hasta el momento no es significativa, María del Campo, miembro de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (SemFYC), resalta que "las campañas de prevención realizadas durante los últimos años han permitido disminuir el número de fallecimientos gracias a la alfabetización de la población, el reconocimiento precoz de síntomas y a las medidas preventivas llevadas a cabo por la población".

Calor.
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