La España Vaciada explica su pinchazo el 23-J por "mucho Vox" y la campaña del miedo
Las formaciones regionalistas celebrarán una asamblea en septiembre para analizar los resultados y decidir su futuro
El 23-J fue una fecha nefasta para la recién nacida Federación de la España Vaciada. Esta suma de partidos que agrupa a formaciones que luchan contra el abandono de la Administración en distintas provincias del país, no pudo mantener el escaño conseguido hace cuatro años, ni mucho menos crecer. Un resultado lejos del esperado y sorprendente: esta vez se han presentado en varias circunscripciones y entonces solo lo hizo Teruel Existe.
“Las campañas del miedo se han llevado por delante a todas las formaciones territorialistas”, es el análisis que realizada desde la dirección de la Federación España Vaciada y Teruel Existe. La formación achaca los malos resultados a la polarización y la dificultad de robarle un escaño a las grandes formaciones en circunscripciones pequeñas. La campaña se ha centrado en alentar el temor a los dos bloques formados por PP-Vox y PSOE-Sumar. “Nos ha impedido hablar de nuestras propuestas”, explican.
Este septiembre, la España Vaciada celebrará una asamblea en la que valorará los resultados del 23-J y decidirá los próximos pasos de las formaciones contra la despoblación.
La guerra de bloques
“Se ha hablado todo el rato del miedo de uno y de otro en vez de las propuestas, que es a lo que nos hemos dedicado siempre. A explicar cómo queremos recuperar la importancia de las zonas más desvertebradas y despobladas de España”, aseguran desde las filas de la España Vaciada.
El partido ha conseguido presentarse en varias circunscripciones, pero sin resultados. La formación considera que una de las principales claves de su desaparición en la política nacional ha sido la polarización que vive el país, que ha acaparado la atención y ha copado el debate público en los meses previos a los comicios.
En la cúpula de la Federación piensan que las portadas de los periódicos y las aperturas de los telediarios se han centrado más que en 2019 en los dos grandes partidos: el Partido Socialista y el Partido Popular; y sólo por extensión, a las formaciones fundamentales para su investidura: Vox, Sumar...; un debate en clave nacional “sin analizar las necesidades reales de las zonas más descuidadas”, añaden. “De por sí, ya es difícil hacer que las personas que viven en zonas desvertebradas entiendan que se puede cambiar y que las cosas que les faltan y a las que se han acostumbrado son resultado de una mala gestión”.
Demasiado Vox
“Nos hemos hartado a responder cosas sobre Vox”, afirman desde la coalición de partidos por la España Vaciada. Es una de las pocas quejas de la formación y que también forma parte de la coctelera de motivos que les ha impedido instalar sus mensajes. Cabe destacar que el principal partido de la España Vaciada es Teruel Existe, que obtuvo un escaño en 2019 y fue fundamental para la investidura del socialista y actual presidente en funciones del Gobierno, Pedro Sánchez.
Otro dato que cobra importancia en el contexto político previo al 23-J es que el 28 de mayo se celebraron los comicios autonómicos y municipales, que dejaron Aragón en manos de la derecha y con las miradas puestas en la postura que adoptaría la formación turolense: si apoyaría o no al popular Jorge Azcón a pesar de contar con el apoyo de Vox. Un partido del que se han distanciado en numerosas ocasiones y siempre han manifestado su negativa a secundar cualquier Ejecutivo en el que se encuentren: “Hemos tenido que desmentir varios bulos en campaña de gente de otros partidos que decía que nosotros apoyábamos que Vox presidiera Las Cortes de Aragón, cuando evidentemente eso es mentira; pero no se han retractado y ahí siguen”, denuncian desde Teruel Existe.
Precisamente, los trabajos demoscópicos realizados señalan que el votante rural de las zonas despobladas es uno de los principales caladeros de la formación dirigida por Santiago Abascal y, por tanto, competidor directo de estas agrupaciones que defienden el campo y la desatención que ha recibido por parte de los partidos políticos.
Hablar de propuestas
La intención de la España Vaciada era conseguir apostar por propuestas concretas para paliar el abandono rural: “Siempre ha sido nuestra línea. Tanto en campaña como cuando hemos tenido voz en el Congreso de los Diputados. A la vista está nuestro trabajo en los últimos años con solo un diputado”, aseveran.
Pero la “polarización”, el “miedo” que los bloques han tratado de “instalar” sobre el contrario, les ha impedido hablar de su programa y las “necesidades” de estos territorios, según su análisis. Y lo comparan con una de las formaciones más fuertes en estas zonas: “Vox no ha hecho nada ni ha propuesto ninguna medida real para solucionar estos problemas”, critican.
Desaparición de los territorialismos
La lectura que hacen de las elecciones generales también pasa por la vuelta del bipartidismo: “Han desaparecido la mayoría de las formaciones territorialistas, no solo nosotros. Los independentistas han bajado también hasta un 50% y el PSOE y El PP han subido”, afirman. El Partido Regionalista de Cantabria ha decidido no presentarse a las elecciones, por lo que ha perdido el escaño que ostentaba hasta ahora y partidos como la CUP o Coalición Canaria han desaparecido o empeorado sus resultados.
Las fuerzas aliadas de las dos principales, como Sumar y Vox, también han empeorado sus resultados: el partido de la vicepresidenta Yolanda Díaz ha perdido cuatro escaños mientras la fuerza dirigida por Santiago Abascal se ha dejado 19 escaños respecto a los comicios de 2019.
Los socialistas y los populares suman 258 diputados de los 350 que hay en el Congreso de los Diputados. Ambas formaciones reúnen el 73% de los parlamentarios; una cifra que no se alcanzaba desde hace más de diez años.
