Cheques monedero: bancos de alimentos denuncian un recorte del 28% en el presupuesto
Destinaban la subvención europea, de 50,2 millones de euros, a la compra de comida para personas vulnerables
La Federación Española de Bancos de Alimentos (FESBAL) ha denunciado la retirada de los fondos europeos destinados a la financiación de comida que entregaban a personas en situación de vulnerabilidad. El Consejo de Ministros aprobó el lunes un nuevo sistema de adjudicación de ayudas a familias desfavorecidas, que consiste en la implantación del uso de las tarjetas monedero gestionadas únicamente por Cruz Roja. Con la aprobación de esta medida, los Bancos de Alimentos van a dejar de recibir este año unos 50,2 millones de euros, poniendo en riesgo su capacidad para atender a la población, según señalan.
La subvención –percibida a través del Fondo Europeo de Ayuda– supone el 28% de su presupuesto, comentan fuentes de la organización a ECD. El resto, proviene de donaciones de particulares. "Si se confirma esta medida, el apoyo de la sociedad civil será más necesaria que nunca", ha expresado Pedro Llorca, presidente de FESBAL. Las fuentes consultadas aseguran que la entidad continuará ayudando a aquellos que lo necesiten, pero que con el recorte de la financiación dispondrán de una menor cantidad de kilos de comida.
El nuevo sistema, según las estimaciones de los bancos de alimentos, dejará desprotegidas a más de 350.000 personasque no cumplen con los criterios que determina la ley. Estas ayudas –de algo más de cien millones de euros (100,236)–, financiadas también por la Unión Europea, estarán dirigidas exclusivamente a familias con menores a su cargo y que ingresen menos del 40% de la renta media.
El Gobierno calcula que beneficiarán a unos 70.000 hogares, pero FESBAL alerta de que se excluye a algunos colectivos, como personas mayores solas, personas sin hogar, familias migrantes sin hijos, personas con rentas bajas o con el ingreso mínimo vital. Solo serán beneficiarios de las tarjetas, aproximadamente, un 16,5% de las familias –de un total de casi 1,3 millones–, aseguran.
La fórmula, propuesta por el Ministerio de Derechos Sociales que dirige Pablo Bustinduy, pretende acabar con las conocidas como colas del hambre, a las que las personas en situación de vulnerabilidad acudían para recibir alimentos no perecederos distribuidos por la Cruz Roja y los Bancos de Alimentos.
El nuevo plan –financiado mediante el Fondo Social Europeo Plus de asistencia material básica– establece que Cruz Roja será la única encargada de entregar a los beneficiarios de las ayudas estas tarjetas monedero, que irán desde 130 hasta 220 euros al mes, y que se podrán usar en supermercados para adquirir productos de alimentación e higiene. El programa comenzará a implementarse partir de abril y serán las comunidades autónomas las que deberán gestionarlo.
El presidente de FESBAL ha tachado de "precipitada" la decisión que ha tomado el Consejo de Ministros. "Para nosotros, la forma más digna de ayudar a las personas es a través de un acompañamiento cercano y continúo, que es el gran valor añadido que ofrecemos", ha subrayado. "Nuestra mayor preocupación son las personas vulnerables de la sociedad, que nunca deberían ver amenazado su derecho a una alimentación digna y saludable".
Los bancos de alimentos que conforman la Federación repartieron en 2022, según sus estimaciones, más de 151.000 toneladas de kilos de alimentos entre 1.246.106 de personas necesitadas, a través de una red de casi 7.000 instituciones benéficas. "Todo ello gracias al esfuerzo de 3.214 personas que colaboran de manera voluntaria de forma permanente y los cerca de 100.000 personas que participan en las campañas anuales de Gran Recogida", informan.
