98 militares españoles han fallecido en Afganistán desde 2002

El atentado terrorista que ha acabado este domingo con la vida del sargento primero Joaquín Moya Espejo, alcanzado por un disparo en el pecho en un enfrentamiento con la insurgencia afgana en la localidad de Ludina, ha elevado a 98 el número de militares españoles fallecidos desde el inicio de su despliegue en el país asiático a finales de enero de 2002. Joaquín Moya Espejo, natural de Córdoba, tenía 35 años y era padre de un hijo. Estaba destinado en el Regimiento de Infantería Garellano 45, con sede en Vitoria. El ataque se ha producido al noroeste de Ludina, cuando una unidad del Ejército Afgano estaba desplegada en una loma, junto al equipo de mentores españoles y un equipo de tiradores de precisión que protegía a las unidades que progresaban por el valle.

Vídeo del día

Abascal: “Hemos asistido a un bochorno internacional de consecuencias incalculables”