La costa mediterránea de España es único lugar del mundo en el que se cultiva la cereza de tipo 'glamour', la fruta más cara del planeta. Se cultiva en la costa catalana y en levante. Una sola unidad de esta fruta cuesta entre 80 céntimos y un euro. En el Reino Unido se han convertido en uno de los productos estrella de los almacenes Harrods, costando un kilo cerca de 150 euros. En Rusia, su precio por kilo puede alcanzar los 300 euros.