Los farmacéuticos y el Gobierno se reúnen para garantizar el suministro en la ‘España Vaciada’
800 establecimientos de pueblos y aldeas tienen su viabilidad económica cada vez más comprometida
El concepto ‘España vaciada’ se ha puesto de moda en los últimos años, pero poco se ha hablado sobre la cobertura farmacéutica para los ciudadanos de esos municipios.
Según los datos que ofrece el Consejo General de Farmacéuticos a Confidencial Digital, en España hay 22.133 farmacias y el 70% de ellas están fuera de capitales de provincia.
2.000 de los centros se encuentran ubicados en localidades con menos de 1.000 habitantes y otros 1.000 en pueblos con menos de 500 residentes, estas últimas son las llamadas farmacias rurales.
La escasa población y el precio de los medicamentos hacen que a día de hoy presenten problemas de viabilidad económica unas 800 farmacias.
Confidencial Digital ha podido saber que el Consejo General de Colegios Farmacéuticos se está reuniendo con representantes de los Ministerios de Sanidad y Reto Demográfico, así como Consejerías de Salud como la de La Rioja, para buscar soluciones y evitar el cierre definitivo.
Una de las soluciones adoptadas tradicionalmente es la apertura de botiquines.
3.500 botiquines llevan las medicinas a la ‘España vaciada’
Confidencial Digital ha podido saber que los medicamentos llegan a las pequeñas localidades de la ‘España vaciada’ gracias a 3.500 botiquines repartidos a lo largo del territorio nacional.
Las farmacias tradicionales llegan al 97% de la población. Mientras, estos botiquines se encargan de garantizar que los productos sanitarios llegan al total de la sociedad.
Un botiquín es un establecimiento, similar a una farmacia tradicional, en el que se almacenan medicamentos, con la característica propia de solo funcionar un tiempo limitado al día.
Este tiempo, explican desde el Consejo General de Colegios Farmacéuticos, es de dos horas generalmente.
La regulación de los botiquines farmacéuticos
La garantía del acceso a los medicamentos está regulada en la Ley 1/2007 de atención y ordenación farmacéutica; aunque cada autonomía cuenta con su legislación de desarrollo propia en la materia.
Según la norma los botiquines se autorizarán por razones de emergencia en los lugares en que no se pueda instalar una farmacia por no cumplirse los requisitos exigidos en la ley y se den circunstancias de lejanía, de difícil comunicación con la oficina de farmacia más cercana, altas concentraciones temporales de población o cuando concurran situaciones especiales que lo hagan aconsejable para garantizar la adecuada atención farmacéutica a la población.
El problema de la viabilidad económica
Tanto farmacias como botiquines de la ‘España vaciada’ se enfrentan al problema de la rentabilidad.
Hay poca población y los medicamentos son caros, hay que tener en cuenta que muchos no se van a consumir. De media, se estima que la facturación de una botica de pueblo es hasta 700.000 euros anuales inferior a la de una farmacia urbana.
A día de hoy, hay unas 800 farmacias en situación comprometida de viabilidad económica. Esto quiere decir que no facturan lo suficiente para ser rentables y reciben una pequeña ayuda para que la farmacia siga funcionando.
El presidente de la Sociedad de Farmacia Rural (SEFAR) explica que el modelo retributivo se basa en un margen sobre el precio y, eso, beneficia a las zonas altamente pobladas.
Cerca de un millar de farmacias en España siguen estando subvencionadas para no cerrar sus puertas, el 90% en el entorno rural.
